El pleno extraordinario gestionado por el PP con motivo de la regularización catastral acabó con sus propios organizadores abandonando el Salón Consistorial al sentirse "insultados" por el concejal de Facenda, Xulio Barreiro.

Durante su turno de palabra, el edil nacionalista respondió a los populares sobre las acusaciones de "esconder en el cajón el PXOM" asegurando que ellos informaron "de lo que no sabían". Posteriormente añadió que "aquellos que dan charlas a los vecinos sin saber son muy atrevidos e ignorantes. De hecho suelen charlatanes".

Estas dos últimas frases levantaron ampollas entre la bancada popular. El portavoz local, Ángel Moldes, interrumpió a Barreiro y le solicitó que retirase "los insultos". "Ya estamos cansados siempre de estas acusaciones. Precisamente Xulio es el que más tiene que callar y no creo que tenga queja de nosotros. Somos bastante solidarios con él", expresó antes de abandonar la sala ante lo que el alcalde no consideró como "una falta de respeto".

Tras el revuelo, y ya sin la presencia del Partido Popular ni de la concejal no adscrita Silvia Díaz (que se había marchado anteriormente por cuestiones personales), el bipartito aprobó por unanimidad los puntos del día que ellos mismos presentaron. Fueron propuestas más bien simbólicas, con el objetivo de demostrar a la ciudadanía que los vecinos paguen cuestiones como la tasa de 60 euros por la revisión catastral que impone el Catastro o el hecho de que se vaya a gravar las propiedades por el año fiscal en el que entre en vigor la regularización y también por los anteriores, conocidos como "atrasos".

A la petición al Estado de que no cobrase a los vecinos las dos cuestiones anteriormente citadas también se le unió la de que no se tenga que tributar por los hórreos y las palleiras, ya que "son elementos decorativos y con una protección ambiental importante que cuesta mucho mantener".

Por último, también se aprobó solicitar al Estado que revise la valoración catastral. Un concepto que según el concejal socialista, Gregorio Agís, "es el gran causante de que los habitantes tengan que pagar más, pero no solo en el IBI, sino en impuestos autonómicos y nacionales como las transmisiones patrimoniales, las herencias o el IRPF".

De hecho, para Agís, el pleno de ayer solo era "un maquillaje que el PP hace para echar mierda al Concello", ya que "atacan" al bipartito con "demagogia" por políticas promovidas desde el gobierno estatal por "su propio partido". El edil de Promoción Económica y Urbanismo destacó que bajar el IBI, como planteaba el PP, no es la solución ya que "no solventa los problemas, al actuar en todo el conjunto de la población".

Este impuesto municipal permanecerá al tipo impositivo del 0,47 en suelo urbano y no se incluirán bonificaciones ya que el PP no llegó a votar su propuesta al abandonar antes el pleno.

"Dicen que en Sanxenxo, donde gobierna el PP, bajaron el IBI. No es así. El Partido Popular obligó al gobierno local a bajar el Impuesto de Bienes e Inmuebles desde la oposición. Ellos no bajan el IBI donde gobiernan. Lo único que quieren es generar menos ingresos y así desestabilizar", expresó, antes de recordar que la propuesta de incluir bonificaciones fiscales "es una verdadera milonga" porque al final, lo que "importa", es lo que pagan los ciudadanos. "La fórmula da igual", destacó.