El trabajo realizado en estos últimos años por la Asociación Vaipolorío ha conseguido recuperar ambientalmente todo el cauce y el entorno de Os Gafos. Han sido diecisiete años de lucha para conservar y fomentar el cuidado del medioambiente.

El colectivo Vaipolorío acaba de hacer balance de la última campaña de limpieza del río de Os Gafos que finalizó tras seis intensas jornadas que se han desarollado los días 2, 9, 16, 23 y 30 de julio y el último día, que fue el pasado 6 de agosto. En esta iniciativa, que se lleva realizando desde el inicio de este siglo, colaboraron la Asociación Juan XXIII de Pontevedra, el Voluntariado Abanca Obra Social, la Asociación de Vecinos San José de Campolongo y el Centro de Formación y Experimentación Agroforestal de Lourizán.

Grupos de personas se presentaron de forma voluntaria sabiendo que es algo necesario para conservar el medio y conseguir así cuidar al escosistema de la zona. Desde veintiocho voluntarios que colaboraron en la tercera jornada, hasta doce que participaron en la última, todos ellos realizaron un gran trabajo que hizo posible que se retirasen 1.280 kilos de basura aproximadamente.

Un 80% de esta basura que se retiró corresponde a plásticos, y una parte importante a botellas con marcas de refrescos o cervezas que hace años han dejado de comercializarse y que se asoman a la superficie por culpa de las inundaciones que se producen en invierno.

Tramo sin limpiar

Una vez más, Vaipolorío denuncia que no se pudo limpiar el tramo que va desde la avenida Josefina Arruti hasta la calle Otero Pedrayo (130 metros), a causa del asentamiento de personas de étnia gitana, denunciado reiteradamente por este colectivo. Este tramo fue limpiado con anteriordad en reiteradas campañas de limpieza de la asociación Vaipolorío. Este año decidieron no actuar porque de manera repetitiva vuelve a aparecer o empeorar la situación de suciedad y restos de materiales de chatarra manipulados por el colectivo ya citado.

En el tramo urbano que va de la calle Rosalía de Castro a la calle General Rubín no tiene zona de dominio público por lo que hubo que retirar las bolsas de basura utilizando una cuerda desde las zonas comunitarias lindantes.

Por otra parte, destacan que al lado de la calle Alcalde Hevia, en el sendero del río, se encontró escondido bajo la vegetación de la ribera un importante vertedero de basura doméstica. Desde Vaipolorío quieren conseguir acabar con estas costumbres que provocan la degradación del entorno.