Medio centenar de vecinos se concentraron ayer ante el carballo de Santa Margarida, en la parroquia de Mourente, para exigir a las administraciones públicas un plan de protección para el emblemático roble. "El árbol más famoso de Galicia, símbolo histórico, natural, cultural y literario de nuestro país, está abandonado hasta morir, entre la desidia y la indiferencia de las administraciones públicas", expusieron los concentrados, que exhibieron carteles en los que se podía leer "Salvemos o Carballo Xa!" y repartieron pasquines en los que denuncian que "Ya estamos hartos de buenas palabras y que después no se haga nada".

En un comunicado repartido ante el carballo, los vecinos recordaron que el Concello de Pontevedra presentó hace unos meses un plan de medidas mínimas para la conservación del carballo, que contemplaba la retirada del asfalto a su alrededor, "que le está pudriendo las raíces", junto a la instalación de un puntal que sustente la rama más grande y que evite que caiga sobre la carretera y que derribe el árbol.

Este proyecto necesita autorización de la Xunta de Galicia (Medio Ambiente y Patrimonio), así como del Arzobispado de Santiago, indicaron. "Y así está, perdido en una maraña de papeles, como siempre", se quejan los vecinos.

Los concentrados, convocados por la Comunidad de Montes de Mourente y la asociación de vecinos, exponen que la Diputación Provincial arregló la carretera próxima al árbol "ignorando que pasar bajo un monumento natural".

Por su parte, la Iglesia "dice que el terreno es suyo, pero tampoco hace absolutamente nada".

Plan Especial

"Si estuviésemos en un país normal ya estaría dotado de un Plan Especial de Protección", añaden los vecinos de Mourente, que preguntan a las administraciones públicas "¿Seremos nosotros la generación que, después de siglos y siglos, destruya este símbolo de nuestra tierra?".

Recientemente, también la asociación de vecinos de Moldes-Mourente alertó de la "delicada salud" del árbol. El colectivo que preside Eulogio Sartier instó a la Xunta de Galicia a elaborar un "plan de gestión encaminado a la conservación, restauración y mejora" del carballo "tal y como establece la normativa".

Este colectivo lamentó la aplicación de asfalto a gran parte del entorno del árbol centenario, así como la instalación de un "lombo" cercano, que con el paso de camiones provoca vibraciones en el terreno sobre el que se levanta el carballo centenario.

El emblemático carballo de Santa Margarida muestra notables síntomas de debilidad. En los últimos días una de sus ramas de mayor tamaño, de unos 200 kilogramos de peso, se rompió y cayó al suelo totalmente seca, lo que puso en evidencia que su deterioro se acentúa, como destaca la Comunidad de Montes de Mourente.

Esta pérdida ha acentuado además el desequilibrio del árbol, que se inclina cada vez más hacia la carretera, donde recibe golpes constantes en su copa por parte de los camiones, según explican los vecinos.

Este monumento vegetal tiene una edad centenaria, es testigo de la Historia de Galicia y por ello fue glosado por los grandes escritores e historiadores del país, desde el Padre Sarmiento hasta Castelao.

Tiene una altura de 30 metros y un perímetro de unos ocho metros. En su base se incrusta un banco de piedra instalado hace años.