El Concello de Ponte Caldelas considera que no hay voluntad política para dar solución al problema de las emergencias en la comarca de Pontevedra. Tal y como informó ayer el alcalde del municipio, Andrés Díaz, su propuesta para convocar una reunión urgente, "para abordar por encima de las disputas políticas y discusiones administrativas" la comarcalización del servicio municipal de bomberos de Pontevedra, no ha contado con respuesta por parte de la mayoría de las partes implicadas.

"La propuesta del gobierno local caldelense fue realizada a través de cartas enviadas por el alcalde al vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda; a la presidenta de la Diputacion provincial, Carmela Silva, y a los alcaldes de Pontevedra, Marín, Cerdedo-Cotobade, A Lama, Poio, Vilaboa, Barro, Campo Lameiro, Vilaboa y Fornelos de Montes", explica el Concello en un comunicado, en el que añade que solo se recibió una respuesta afirmativa de cuatro de las partes interpeladas, mientras que una dijo que no era su competencia y el resto no contestaron.

"Máxima gravedad"

Andrés Díaz concluye que no hay interés político en solucionar un problema "de máxima gravedad" y que debería "ser prioritario en la agenda política". "Escudarse en que es competencia de unos o de otros es un error, porque los ciudadanos solo entienden que si se quedan atrapados tras un accidente de tráfico o arde su casa tienen que esperar hasta dos horas por un servicio de bomberos que debería haber llegado antes de 20 minutos", asevera.

"Los habitantes de Ponte Caldelas, A Lama, Cerdedo-Cotobade y Campo Lameiro estamos vendidos ante una gran emergencia, simplemente porque el mapa de emergencias de esta provincia lo decidió Louzán a su capricho", critica duramente el regidor de Ponte Caldelas.