La Comunidad de Montes de Mourente celebrará el próximo domingo una concentración silenciosa ante el carballo de Santa Margarida para exigir a las administraciones que protejan el emblemático árbol. Será un acto simbólico que coincidirá con el día grande en honor a santa, una celebración que los vecinos no quieren entorpecer pero si aprovechar para mostrar a las administraciones y al arzobispado su protesta por el abandono del ejemplar secular.

"La concentración será silenciosa y no se coreará consigna de ningún tipo ni se mostrarán pancartas", precisan los comuneros. Los participantes en la protesta rodearán el carballo a partir de mediodía y tras 15 minutos se retirarán, ya que "no se quiere interferir de ningún modo en las actividades festivas del día", indica la organización.

Carlos Morgade, presidente de la Comunidad de Montes, indicó que "queremos que sirva exclusivamente de recordatorio, después de que numerosos vecinos nos llamasen para preguntar, no habrá consignas, solo la petición de que se salve al carballlo".

Se busca aprovechar uno de los fines de semana de mayor afluencia a la localidad para que tanto vecinos que residen permanentemente en la zona como los que acuden solo en esa jornada y sus invitados tengan conocimiento de la situación del árbol, una de cuyas ramas se desplomó hace solo unos días.

La concentración silenciosa está abierta "a todas las personas y entidades que quieran defender el carballo y que respeten las características de la concentración", añade la Comunidad de Montes de Mourente.

Ésta acusa a las administraciones y al Arzobispado, en cuyos terrenos está ubicado el Carballo, de desidia en la protección del árbol, afectado por las enfermedades y por el paso de tráfico rodado bajo su copa.

Por su parte, la Asociación de Vecinos de Moldes se suma a las reivindicaciones y pide un proyecto a cuatro bandas en el que estén implicadas las administraciones, los vecinos y el Arzobispado para intervenir con urgencia sobre el carballo. El presidente del colectivo, Eulogio Sartier, convocó ayer a los medios ante el centenario ejemplar que figura en el catálogo de Árbores Senlleiras para denunciar la inoperancia de los organismos públicos, a la cabeza el Ayuntamiento.

"Lo que planteamos es, primero, que lo que se vaya a hacer lo conozcan los vecinos y que se cree un grupo en el que participen al menos Medio Ambiente, Areeiro, que fue el que lo estuvo cuidando? Y el Concello", indica Sartier.

Éste lamenta que "todos los organismos oficiales se lavan las manos" y destaca especialmente que "el primero que tendría que implicarse aquí es el Concello, no Medio Ambiente, debería de ser el primero y nosotros llevamos más de dos años reclamando que esto se cumpla".

Sugieren la retirada del asfalto, "hay que quitarlo totalmente", considera el portavoz vecinal, si bien los especialistas en restauración de carballos monumentales consultados por FARO advierten a los vecinos de esa operación no está exenta de riesgos y debe acometerse solo parcialmente. De otro modo podría dañar las raíces que todavía se conserven sanas y en Galicia apenas hay empresas que dispongan de la tecnología necesaria para llevar a cabo ese proceso sin amenazar la salud del árbol.

La retirada total del asfalto, alertan los especialistas, "sería un error brutal porque el árbol se ha adaptado a él, solo hay que retirar una parte? No es posible cambiar en un corto plazo al 100% las condiciones a las que un árbol está adaptado aunque reconozcamos que esas condiciones son plenamente negativas".

Duras críticas al "lombo"

Al margen de las posibles operaciones sobre el asfalto Bernardo Sartier criticó duramente el "lombo" instalado bajo la copa. "Hay que quitarlo ya, cuando vienen los camiones golpean contra las ramas, retirarlo es lo primero y se le pidió por activa y por pasiva al Concello, en concreto al señor Bará (en alusión al edil Luis Bará) y el día que en el que presentó el proyecto sobre el Carballo dijo que mientras estuviese aquí la Asociación de Vecinos Moldes-Mourente no presentaba el proyecto, cuando el carballo es de toda Pontevedra y tienen derecho todos los vecinos".

Por lo que respecta a la propiedad del carballo, Bernardo Sartier señaló que "estuvimos hablando con el párroco y dice que el carballo es un árbol emblemático, que hay que buscar una solución a cuatro bandas: los vecinos, el Arzobispado, la Xunta de Galicia que tienen competencias aunque diga que no" ya mayores el Concello.

También critican que el Concello no haya presentado ante la Xunta el proyecto de mejora del entorno del carballo, un plan que en opinión de Sartier no es más que "una mentira más de las mentiras de Luis Bará", al que acusa que llevar "5 años haciéndonos un chantaje político con dos cruceros en Mourente, castiga al rural con los lombos y en cambio a un carballo que tendría que ser nuestra bandera emblemática lo deja morir cuando hace más de 4 meses que presentó el proyecto, y tendría que habérselo presentado a la Xunta porque tienen que darle el visto bueno Medio Ambiente y Cultura".