El embalse del Pontillón se mantiene desde hace meses sin uso alguno, con el fin de guardar su reserva de agua para los peores momentos de la sequía. A día de hoy está prácticamente lleno, a un 92,97% según la última medición de Augas de Galicia, lo que lo convierte en el embalse con más índice de ocupación de todos los inscritos en la cuenca Galicia-Costa, que es la que gestiona la Xunta.

Solo se le acerca el de Eiras, que abastece a Vigo, con algo más del 90%, mientras que el del Umia supera el 87%, un porcentaje poco habitual en esta presa, que suele estar más bajo. Sin embargo, la proliferación de la microcistina en sus aguas ha reducido notablemente su uso.

La presa de O Con, que abastece a Vilagarcía, es la que presenta peor estado, con menos de un 30% de su ocupación total.