-Han crecido las intervenciones. ¿Cuántas fueron el último año?
-En 2016 llegamos a tener 389 intervenciones. En los últimos años eran unas poquitas menos, 350 ó 320. Siempre está entre 300 y 400.
-¿A qué achaca este incremento?
-En la última memoria se recoge una mayor solicitud fuera del municipio con bastantes accidentes. Cada año estamos teniendo más servicios preventivos de seguridad en pruebas deportivas y fiestas. También en los últimos meses hemos notado un ascenso con llamadas por la avispa velutina.
-Pero, ¿son ustedes los encargados de actuar contra la velutina?
-Tenemos una circular interna que dice que solo nos encargamos de casos de emergencia dentro del término municipal. Son excepcionales. La competencia es de la Consellería de Medio Rural, que trabajan a través del 012. La Concellería de Medio Ambiente también colabora con un grupo de apicultores. Nosotros para cuestiones urgentes en casco urbano y edificios sensibles: hospitales, colegios, sedes administrativas... Estamos teniendo como mínimo dos o tres llamadas al día por estos nidos, pero solo estamos retirando los que conllevan un problema de seguridad global.
-Por su peatonalización, ¿es Pontevedra un lugar difícil para intervenir los bomberos?
-Tiene sus peculiaridades, pero todo se puede organizar. Estamos trabajando con la Policía Local en un protocolo ante cualquier emergencia. A día de hoy tenemos un acceso relativo. Trataremos de ir mejorando. Es importante trabajar en prevención para ofrecer el mejor servicio posible. Se puede mejorar, por supuesto que sí. Pero a día de hoy no estamos mal. Podemos dar una respuesta en un tiempo relativamente muy corto porque estamos a tiro de piedra.
