El acuerdo que Diputación y Xunta alcanzaron hace poco más de una semana parecía enterrar el debate, pero no. La polémica renació en un tenso pleno extraordinario solicitado por el Partido Popular. Los Populares acusaron a la Diputación de tener en sus planes iniciales el cierre de la Ciudad Infantil, intención sobre la que recularon una vez, dijeron, reaccionó el PP. El gobierno provincial, sin embargo, aseguró que jamás pretendió acabar con el centro sino con la violencia. "Siento vergüenza de que un grupo traiga este tema a un pleno", con él "dañan los derechos de los menores", respondió Carmela Silva.