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El nuevo emisario de saneamiento discurrirá 300 metros enterrado bajo el lecho de la ría

La instalación del tubo no afectará al banco marisquero ni al trabajo de las mariscadoras, según han asegurado técnicos de la consellería a la patrona mayor de Lourizán

Asistentes a la última reunión en la delegación de la Xunta en la que se expuso el proyecto. // G. Santos

Las cofradías de Pontevedra confían en que el próximo septiembre se convoque una reunión con las instituciones responsables del saneamiento de la ría, para explicar los pormenores de este proyecto así como el del emisario submarino de Lourizán, que ya está elaborando la Xunta de Galicia. Los responsables de los pósitos de la ría entienden que se está trabajando en este asunto, ya que desde Augas de Galicia se han puesto en contacto con ellos, así como con los ayuntamientos, para conocer a fondo la red de saneamiento actual y detectar sus carencias.

"Se supone que el proyecto lo iban a terminar ya", como apunta el patrón mayor de San Telmo, César Rodríguez, quien recuerda que en la última reunión celebrada antes del verano con los representantes de las consellerías, ayuntamientos y otras entidades implicadas, se anunció que en septiembre se presentarían los avances en este trabajo.

La patrona mayor de Lourizán, María del Carmen Vázquez, también se ha puesto en contacto con la consellería de Mar en las últimas semanas para conocer el desarrollo de este trabajo, aunque en este caso para interesarse por la situación del emisario de Placeres, que es el punto que más preocupa a las mariscadoras de Lourizán.

Carmen Vázquez confía igualmente en que se esté rematando el anteproyecto, del que los técnicos ya le han avanzado algunas cuestiones.

A 4 metros bajo el fondo

En Placeres se construirá un nuevo emisario, para sustituir el actual que presenta tantos problemas de vertidos, y se hará -según le han explicado los técnicos de la consellería a la patrona mayor- siguiendo el sistema empleado en el río Lagares de Vigo. Esto es, instalar un emisario soterrado bajo el fondo marino, a unos 4 metros de profundidad, que no afecta al litoral ni a los bancos marisqueros.

El tubo del emisario se instalará en un tramo de unos 300 metros bajo tierra y a partir de ahí en superficie, es decir, sobre el fondo marino, para no afectar a los bancos marisqueros ni al trabajo diario de las mariscadoras mientras se esté instalando.

La propia patrona mayor ha comprobado cómo se han estado realizando estudios del fondo de Lourizán en las últimas semanas, también en una zona rocosa de Placeres en la que es probable que haya que horadar. En los últimos días se han hecho captaciones en las inmediaciones del colegio desde un barco de la consellería, según apunta Carmen Vázquez.

La portavoz de las mariscadoras de Lourizán espera que este nuevo emisario resuelva los problemas de contaminación que viene sufriendo periódicamente este banco marisquero. "Dicen que no nos va a afectar en nada la instalación del nuevo tubo; así lo espero, pero estaremos siempre vigilantes", indica Vázquez Nores.

3 kilómetros

Según el anteproyecto del nuevo emisario submarino que les presentaron en abril de este año a cofradías y ayuntamientos, tendrá más de tres kilómetros y medio de longitud y su punto final estará "todavía más alejado del actual", por lo cual tampoco afectará a las bateas.

El plan de saneamiento fue asignado y adjudicado el año pasado con un millón y medio de euros de inversión. De las ocho fases previstas, cuya ejecución será de 18 meses, una está terminada y cuatro están en funcionamiento. Estas cuatro están evaluando la situación de las redes de Pontevedra, Poio y Marín, por lo que se han levantado más de 13.000 pozos, evaluado más de 300 kilómetros de red, se ha hecho ya la batimetría y se han hecho distintos análisis para comprobar la calidad del agua, según indicó en su día la consellería de Medio Ambiente.

Su titular, Beatriz Mato, recordó en la reunión celebrada el pasado abril que en el presupuesto de este año hay comprometidos 13 millones de euros en diferentes obras, como dos en materia de saneamiento en el concello de Marín, "como va a ser realidad una adjudicación en Cotobade y como lo será, cuando el concello lo desee, la depuradora de Poio, con más de 5,7 millones", resumió.

A todo ello añadió los 45 millones de euros que la Xunta contempla hasta el año 2020 para la depuradora de Placeres y los 15 que aportará Ence.

"Van en plazo"

Los patrones mayores esperan que este proyecto de saneamiento esté "prácticamente finalizado", ya que según les han explicado "van en plazo" con los trabajos.

Una cuestión pendiente sigue siendo la depuradora de Placeres, que está ubicada desde hace más de dos décadas en terrenos público marítimo-terrestres, pero que desde junio de 2015 carece de concesión por parte de Costas, al quedar anulada cuanto el Ministerio de Medio Ambiente revisó la autorización de Ence.

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