La Asociación pola Recuperación da Memoria Histórica de Marín, integrada en Iniciativa Galega pola Memoria (IGM), se suma a la denuncia por el acto vandálico en el monumento de los carrilanos asesinados en Castro do Val en 1936. El monolito recuerda que en este municipio ourensano los fascistas asesinaron a los ciudadanos portugueses Ramiro, José María Sena y Antonio Ribeiro. Este último sigue soterrado bajo la pieza, que sufrió importantes destrozos hace unos días.

IGM denuncia que la agresión supone "un nuevo insulto a las víctimas de la represión franquista", que vienen sufriendo "el absoluto desprecio de Xunta y Estado que una y otra vez ponen obstáculos a la memoria".

También en Marín monumentos dedicados a las víctimas de la represión en la Guerra Civil y la dictadura franquista han sufrido agresiones por parte de los vándalos.

Además de la Asociación pola Recuperación da Memoria Histórica e Iniciativa Galega pola Memoria, la Asociación Carrilanos de Campobecerros y Nomes e Voces a través de Histagra han condenado los hechos ocurridos en Castro do Val y solicitaron la restitución de la pieza por parte del Concello, que ya había colaborado en su creación y que también comprometió su restitución, según indica Iniciativa Galega pola Memoria.