El gobierno local formalizó el pasado año contratos para obras y otras actuaciones municipales por importe de más de 17,3 millones de euros, pero solo el 18% de esa cifra (unos 3,1) corresponden a contrataciones realizadas mediante concursos abiertos. Todos los demás procesos se llevaron a cabo mediante procedimientos negociados (1,4 millones, el 8%) o contrataciones directas, que el PP denomina "a dedo". Este último caso suma un total de 12.712.214 euros, el 74% del total.

De todos los contratos del pasado año, 9,5 corresponden a obras y mas de la mitad de esos fondos (5,5 millones) se adjudicaron de forma directa. El resto corresponde a suministros (1,3 millones) y servicios (6,5 millones).

Este balance, que forma parte de la documentación de la Conta Xeral del pasado año, ha sido calificado de "escandaloso" por el PP, que denuncia que "más del 80% de las contrataciones" municipales de 2016 "fueron a dedo". En esa categoría incluye las adjudicaciones directas y las negociadas.

Jacobo Moreira, portavoz municipal de los populares, dijo ayer que con estos datos "se entiende la negativa de los nacionalistas a cumplir la Ley de Transparencia para que los vecinos conozcan cómo invierte el dinero el gobierno local".

Insiste Moreira en que "los concellos pueden recurrir a los procedimientos sin publicidad de manera puntual, pero el equipo del alcalde, Miguel Fernández Lores, los emplea de forma habitual". "El concurso público -añade el PP- debería ser el mecanismo empleado en la mayoría de los casos, puesto que una mayor competencia permite un mejor precio de mercado, pero lamentablemente el BNG opta por emplear el fraccionamiento de contratos para esquivar así la libre competencia y no superar así el límite dispuesto por la ley".