El Concello de Marín ya cuenta con luz verde para poner en marcha en el entorno del Lago de Castiñeiras dos puntos de asadores, muy diferentes a los clausurados hace una década como consecuencia de la ley que prohibe hacer fuegos en el monte en los meses de verano. El ayuntamiento marinense está realizando las medidas de acondicionado y de seguridad indispensables para sacar adelante esta instalación que tan reiteradamente han venido solicitando usuarios y vecinos.
El gobierno local cuenta con poder abrir estos asadores este mismo verano, que se construyen con un presupuesto de casi 50.000 euros financiados por Turismo de Galicia mediante un convenio con el Concello de Marín.
En estos momentos, por parte de las comunidades de montes existe una gran colaboración y en las próximas semanas -contando con la aprobación municipal-, podrá rematarse las obras, según indica el gobierno local de Marín.
Los nuevos asadores del entorno de Castiñeiras consisten en dos construcciones con cubierta, solera, chimeneas, una zona para los asadores y otra para depositar las cenizas, además de un sistema de cierre de la estructura. Esos son los requisitos que la Consellería de Medio Rural ha impuesto para que los usuarios de los parques forestales puedan realizar barbacoas en la temporada de verano, que se prolongará hasta el 30 de septiembre.
La normativa exige mantener separadas las parrillas del terreno forestal y con varios muros y un suelo que evite que se pueda expandir el fuego de cualquier brasa caída de la parrilla.
Los requisitos impuestos por Medio Rural se cumplen en la propuesta concreta realizada para el área recreativa del Lago Castiñeiras.
Tanto los usuarios de este parque como los propietarios del terreno, de las comunidades de montes de San Xulián y Santomé venían demandando desde hace una década algún sistema para poder volver a hacer asados en este parque.
Todo se inicia hace un par de años con las peticiones reiteradas de los usuarios del Lago de Castiñeiras y de sus propietarios, las comunidades de Montes de San Xulián y Santomé.
La prohibición de asar en Castiñeiras se implantó bajo el Gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, en 2005, tras el incendio originado en un monte de Guadalajara, con origen en una barbacoa, que acabó con la vida de 11 personas. A raíz de la entrada en vigor de la Ley 3/2007 de 9 de abril, de prevención y defensa contra los incendios forestales, existía una creciente demanda por parte del Concello de Marín de tratar de conseguir una autorización "excepcional" del uso del fuego en esta área recreativa en la época estival.
El entorno del lago está plagada de zonas diferentes de asadores que en su día dieron su utilidad a poder realizar asados en esta zona.
Desde la prohibición derivada de aquella ley, para los meses de verano de julio y de agosto, no se pueden utilizar y en consecuencia esta zona ha perdido gran parte de su atractivo, indica el ayuntamiento.
"Es verdad que se pueden utilizar a lo largo de todo el año salvo los dos meses de verano o cuando el índice de riesgo de incendio es muy alto o extremo, el resto de los meses del año el servicio estaría cubierto.
"Pero es verdad que cuando más afluencia de público se desplaza a disfrutar de este entorno natural es en verano y en consecuencia la presión por intentar buscar soluciones se incrementa, tratando entre todas las administraciones implicadas de buscar alguna opción factible y segura", explica la alcaldesa de Marín, María Ramallo.
El ayuntamiento redactó un proyecto en colaboración con los propietarios de los terrenos, las comunidades de San Xulián y Santomé, lo tramitó solicitando además todos los permisos y autorizaciones necesarias, ante Conservación da Natureza de la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio; Augas de Galicia (exponiendo al público el proyecto y no presentándose ninguna alegación); Patrimonio, por su proximidad a la parte arqueológica, y el que se ha emitido recientemente el de la Dirección Xeral de Ordenación Forestal competente en esta materia de la Consellería de Medio Rural.
Además se cuenta con la financiación de la Secretaría de Turismo, por entender que esta zona es altamente atractiva desde el punto de vista turístico, posee unos valores naturales y turísticos excepcionales y que se tiene interés en potenciarlos. "Es necesario decir que esta acción sobre el entorno del lago es positiva también para mantener esta zona activa, cuidada, y el ayuntamiento está colaborando para tratar de mantenerla en el mejor estado posible, y seguirá colaborando para poder cada vez más revertir esta situación de deterioro, que poco a poco se va mejorando y poniendo en valor, con la aportación y colaboración de todas las partes", indican desde el gobierno local de Marín.
