La alternativa de usar una batea de la ría de Aldán para depurar moluscos procedentes de zonas clasificadas como C parece que no ha dado los resultados que esperaban y deseaban las dos partes: la cofradía de Aldán-O Hío y las mariscadoras del interior de la ría de Pontevedra. Hace ya más de un año que no se traslada almeja a este vivero, que anteriormente ya estuvo inactivo por culpa de los episodios de toxina. Eso no significa que la cofradía canguesa se haya quedado de brazos cruzados, ni mucho menos. Desde hace unos meses desarrolla un proyecto experimental para la cría de erizo en semicautividad. Por ahora se están trabajando con cantidades pequeñas, pero si los resultados son positivos se podría reforzar la apuesta.
La batea en cuestión está situada frente al puerto de Aldán y es propiedad de la cofradía. La razón por la que el traslado de la almeja desde el fondo de la ría de Pontevedra obedece más a una decisión de las propias mariscadoras. "Parece que fueron ellas mismas las que dijeron que este sistema no les resultaba rentable, que no vendían bien el producto", explica el patrón mayor de Aldán-O Hío, Juan Manuel Gregorio. Todo a pesar de que realmente el sistema parecía funcionar relativamente bien puesto que en apenas ocho o diez días la almeja estaba completamente limpia y lista para ser comercializada.
El pósito no ha tardado en buscar nuevas utilidades a ese vivero flotante. Por un lado se emplea para el preengorde de la semilla de almeja, que luego se siembra en las playas de la ría. La otra alternativa en la que se tienen depositadas muchas esperanzas es el proyecto para criar erizo. Este equinodermo se ha convertido en uno de los recursos más apreciados y con mejor precio. "Pero es un recurso que se esquilma rápidamente y hay que repoblar bien la ría", explica Gregorio. El mejor ejemplo es el de Asturias, donde la explotación sin control ha acabado por hacer desaparecer a una especie que era casi como la gallina de los huevos de oro. En Galicia ese ejemplo está muy presente y una buena prueba es el plan de explotación de la ría de Pontevedra, con estrictas medidas de control sobre la población y las capturas.
En el caso de Aldán la explotación de este recurso es una posibilidad que interesa tanto a la cofradía como a los bateeiros, aunque por razones opuestas. "Los alevines de erizo se suelen fijar en las cuerdas de la mejilla, la cría del mejillón. Para los mejilloneros es un parásito, mientras que para nosotros es un recurso con un valor importante", explican desde la cofradía.
