El BNG sigue apostando por extender el modelo urbano de tráfico en Pontevedra al rural. Y así lo defendió en el pleno municipal de ayer durante la exposición de una moción que tenía por objetivo instar a la Xunta a que instalase reductores de velocidad en la carretera de Campo Lameiro, la PO-223.

Según el coordinador del Rural, Demetrio Gómez, Pontevedra debe mantenerse como "referencia mundial en la lucha contra la violencia viaria ampliando el modelo hacia las parroquias". Gómez explicó que la carretera de titularidad autonómica transcurre en un tramo de "altísima" densidad de población entre la Porta da Coxa y recorre algo más de ocho kilómetros por las parroquias de Lérez y Xeve hasta el municipio de Campo Lameiro.

"En diferentes puntos del vial se encuentran el CEIP San Bieito y CEIP de Xeve. También el parque da Bouza, que ahora es un espacio de juego de referencia para los niños. Sin olvidarnos del Centro de Salud de Lérez, la farmacia de Xeve o los centros sociales de Lérez, Xeve y Fragoso", expuso el concejal para recalcar el concepto "más de calle que de carretera" que tiene la PO-223, en la que "por momentos los límites se sitúan en 50, 70 o hasta 90 kilómetros por hora". "Solo los primeros 200 metros, y por iniciativa de este Concello, son de velocidad 30", afirmó.

Por todo ello, el BNG solicitó el voto del resto de partidos políticos al texto con el objetivo de "trasladar el modelo Pontevedra, que funciona, al rural" para, así, "garantizar la seguridad y evitar muertes provocadas por personas desalmadas". Para ello, destacó, se podría poner en marcha un estudio con el objetivo de dotar a la carretera de "recorridos peatonales sin barreras con aceras o reductores de velocidad dependiendo del espacio".

Sin embargo, pese a que finalmente tan solo Ciudadanos votó en contra de la moción, los otros cuatro grupos municipales criticaron la exposición de motivos del BNG. María Rey argumentó su voto negativo alegando que "las soluciones técnicas que se deben instalar deben ser acordes a las necesidades de todos y no penalizar a los conductores y pasajeros".

Ciudad "Luis Fonsi"

Por su parte, el líder de Marea, Luis Rei, pidió "diálogo" con la Xunta porque si se insta a la institución autonómica a hacer obras deben "realizarse llamadas, enviar escritos y promover encuentros". "¿Cuántas veces lo intentaron?", preguntó con ironía.

Asimismo, Rei destacó que el debate del calmado de tráfico está sirviendo para "polarizar la agenda" y "distraer" otras cuestiones que el gobierno no está haciendo bien. "Pontevedra circula lenta en todos los sentidos, como en el tema del agua, en las piscinas de Campolongo, en la captación de nuevas empresas... Luis Fonsi debe de tener familiares en la ciudad. Pontevedra es modelo Luis Fonsi", expresó en alusión a su canción "Despacito".

Por ello, Rei informó que sí estaban a favor de la seguridad, pero no de "su seguridad", apelando al Concello y recalcó que "no estorbaría algo de diálogo con los vecinos y buscar medidas alternativas como aceras o simplemente limpiar". Su grupo se abstuvo, igual que el PP.

Por su parte, el líder del PSOE local, Tino Fernández, destacó que su partido sí iba a votar a favor, pese a que no estaban de acuerdo con el modo de proceder: "Es una cuestión de gestión. Buscan en el pleno cobertura, pero su obligación es tratar el tema con la Xunta. ¿Por qué no hablaron de ello con Feijóo en su última reunión?", expuso antes de destacar que estaban ante una "dejación de funciones" y que el Concello pedía que avalasen "su propia ineficacia".

Por último, el concejal popular, César Abal, señaló que el Concello actuaba en contra de los Consellos Parroquiais, por lo que se constata el "fracaso del modelo matado por el propio Concello". Asimismo, también exigió al gobierno local que diesen la cara con los vecinos.