Santa Xusta, en Moraña, cumplió ayer con el ritual de la romería y los cientos de devotos que acudieron pese a la lluvia de, bebieron en la fuente de 1501 para alejar el "mal de espíritu". La Carballeira de Santa Xusta acogió la romería que cada 19 de julio se celebra en honor a la patrona de la localidad y que este año incluyó un ingrediente especial: la celebración de los 250 años del templo, aunque los actos conmemorativos se desarrollaron la pasada semana.

La lluvia, prácticamente inexistente este mes pero que llegó justo ayer, y el hecho de coincidir en miércoles hizo descender la afluencia de romeros, pero aún así, cientos de ellos participaron en las misas que se oficiaron durante toda la jornada y practicaron los tres rituales que forman parte de la tradición: Hacer un nudo con la mano izquierda en las hojas del maíz, participar en algún oficio religioso y beber el agua de la fuente "milagreira" que data de 1501 y que, según afirman los entendidos, sirve como remedio para los dolores del cuerpo pero también del espíritu.

Según cuenta la historia, en aquellos años el párroco consiguió recuperar la corriente del agua de manera milagrosa, después de que el manantial permaneciese tapado durante muchos años. Además, supone uno de los orígenes de la propia iglesia de Santa Xusta en la que, según la leyenda hubo un sacerdote que curaba los males de ojo y a los endemoniados.

Otro de los ritos de la romería es la de adquirir ajos que luego usan los fieles durante todo el año para espantar el mal de espíritu y las envidias. El mayor punto de afluencia coincidió con la misa solemne con la procesión a las 13 horas.