El acusado de intentar matar a un hombre clavándole en varias ocasiones una navaja en el costado, reconoció los hechos en el juicio celebrado esta mañana en la Audiencia Provincial de Pontevedra. Asumió una pena de 5 años de prisión como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa. En el acuerdo de conformidad, la Fiscalía incluyó la atenuante de embriaguez para rebajar la condena que pedía inicialmente, de siete años y medio de cárcel.

El ya condenado es un ciudadano extranjero que en abril de 2016 asestó dos navajazos a un hombre en la plaza de la Independencia, en pleno centro de Vilagarcía de Arousa. El acusado, J.A.B.H., está en prisión desde entonces. Según consta en el escrito de acusación el hombre está en España en situación irregular y no tenía antecedentes penales.

Según el relato de los hechos que hace la Fiscalía, J.A.B.H. caminaba por la plaza de la Independencia sobre las 11.10 horas del 3 de abril de 2016 en compañía de F.J.L.M. En ese momento, se cruzaron con otras dos personas, de iniciales I.M.S.M. y T.T.F.

Se produjo una discusión entre todos ellos, y según el fiscal "el procesado se abalanzó sobre I.M.S.M., al que con el propósito de acabar con su vida, le asestó dos puñaladas en el costado con una navaja que llevaba". Según el mismo escrito de acusación, el acompañante del herido impidió que el acusado acuchillase por tercera vez a I.M.S.M., y logró arrastrar y llevarse del lugar a la víctima.

El acusado fue detenido, y pasó a disposición judicial dos días después, acordando el juez de guardia su ingreso en prisión provisional.

El informe médico revela que I.M.S.M. sufrió sendas heridas por entrada de arma blanca en cada uno de sus costados, lo que se produjo la fractura de dos costillas y otras lesiones de menor gravedad. El hombre tuvo que permanecer hospitalizado cuatro días, y como secuelas le quedaron sendas cicatrices, de entre 3 y 4 centímetros de longitud.

El fiscal solicitaba inicialmente para el agresor la imposición de siete años y medio de cárcel, y que cumpla la totalidad de la condena en España, "a fin de asegurar la defensa del orden jurídico y restablecer la vigencia de la norma infringida por el delito". En lo que respecta a las indemnizaciones, el fiscal del caso reclamó 5.300 euros para la víctima, y 4.000 para el Sergas por los gastos originados.