El PortAmérica 2017 llegó ayer a su fin con el día más fuerte del cartel y una carballeira de Caldas de Reis abarrotada para escuchar a sus ídolos musicales en el tercer y último día de fiesta.

Tras dos días de música, ayer los escenarios madrugaron más que nunca y desde las 4 de la tarde la música ya impregnaba cada rincón de la Carballeira. Fizzy Soup fue el grupo escogido para desentumecer los oídos de los que el viernes se quedaron hasta tarde escuchando el electrónico de Carlos Jean. Tras ellos Igloo, Siddhartha o Enric Montefusco fueron poco a poco dejando su arte patente y llenando cada vez más el recinto de conciertos.

Con el madrileño Depedro en el escenario Cultura Quente la Carballeira empezaba ya a mostrar su mayor ebullición y fue ya con Quique González cuando la fiesta llegó a su punto álgido. El cantautor, también de la capital de España, se incorporó al cartel del PortAmérica a última hora y su presencia fue una grata sorpresa para los cientos de aficionados a la música que ya habían adquirido su entrada antes de que fuera confirmado.

Después de él, el ex cantante de Pereza, Leiva, siguió manteniendo el nivel bien alto para acto seguido ceder el turno a los mexicanos Porter y a Xoel López. La noche, larga como en los dos días previos, se cerró con Orkesta Mendoza, Yall y el punto y final de Instituto Mexicano del Sonido.

En este último día festivo los chefs Javier Estévez, Adrián Filípez, Diego Guerrero, Iago Castrillón, Édgar Núñez, Pablo Pizarro, Maca de Castro y Iago Pazos estuvieron al mando de los fogones del "Show Rocking".

El festival se acabó, pero la música y el verano continúan y los festivaleros se deberán marchar ahora con la música a otra parte buscando nuevos destinos donde disfrutar de una de las atracciones más importantes del verano gallego y con la idea, quizás, de regresar el año próximo a una nueva edición del PortAmérica. Hoy, día de resaca por excelencia, los últimos rezagados recogerán sus petates en la zona de camping y se despedirán hasta el año próximo.