El sindicato Comisiones Obreras (CC OO) informó que el pasado 1 de julio una trabajadora de las taquillas de Renfe sufrió "una agresión física que requirió la intervención de las fuerzas del orden público".

CC OO condenó "categóricamente" dicha agresión, pero vinculó este momento de tensión a las "serias discriminaciones" que los ciudadanos de Pontevedra están sufriendo por parte de Renfe, "que se resumen en la precariedad en la prestación de servicio de venta de billetes, información y atención del cliente".

Según CC OO, Renfe acordó el 1 de junio de 2017 reducir "casi al 50 por ciento la plantilla de personal de la estación de Pontevedra". Eso ha derivado en una imagen de "permanentes colas de clientes, soportando esperas más allá de lo razonable antes de poder ser atendidos". "Observamos que ante esta situación, los clientes se ven abocados a acceder al tren sin el preceptivo billete y a adquirirlo posteriormente con recargo. Muchos trenes circulan sin personal comercial a bordo por falta de personal y los viajeros viajan sin la cobertura del seguro por daño o accidente", explicó Comisiones.

CC OO destacó que "ya venía anunciando que esta situación de reducción de plantilla y precarización de servicio tendría consecuencias en la deficiente atención de los ciudadanos de Pontevedra, pero también en el incremento del riesgo de episodios de tensión entre los usuarios y el personal de la taquilla que pudieran derivar en agresiones verbales o físicas".

Si se mantiene esta situación, CC OO recalcó que "con toda probabilidad no será la última agresión, además del menoscabo que la seguridad y la salud que la plantilla de la empresa está padeciendo".