Un pleno monográfico sobre el futuro de la Ciudad Infantil Príncipe Felipe. Es la pretensión del PP en la Diputación, que ayer presentaron por registro la solicitud de una sesión extraordinaria para que el gobierno de la Diputación "se comprometa a mantener los servicios de acogida de menores que presta el centro", un servicio que atiende a niños enviado por la Xunta y que el bipartito estaría dispuesto a cerrar por los conflictos que genera.
El PP habla de "alarma" a raíz de una carta enviada a la Consellería de Política Social en la que se manifiesta que se dejaría de ofertar el servicio prestado en la Unidad de Primera Acogida y se eliminaría del acuerdo el régimen de internamiento. La diputada popular, Nidia Arévalo, explica que "aunque el vicepresidente de la Diputación, César Mosquera, ahora pide diálogo, lo cierto es que la primera carta no se anuló, por lo que la preocupación de los menores del centro, de sus familias y de los trabajadores va en aumento, pues parece que quieren eliminar la gran obra social de la Diputación de Pontevedra que lleva 40 años funcionando".
En esta línea, Arévalo critica que la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, "se abandere como la gran defensora de la labor social, cuando deja que se juegue con el futuro de este centro". Señala que la formación del actual bipartito provincial ya generó dudas al respecto "ya que una parte del centro depende de una diputada del BNG y otra parte del PSOE, cuando además se demuestra que no existe diálogo entre ellas". También cita la "disminución del presupuesto destinado para este complejo asistencial y como punto final, emitir un documento firmado por un miembro del gobierno bipartito dirigido a la Xunta de Galicia en el que se deja clara la intención de dejar de ofertar el servicio prestado por la Unidad de Primera Acogida y el régimen de internamiento".
"Está en el pacto"
En el mismo sentido se manifestó el otro portavoz de los populares, Ángel Moldes, que dice que "están intentado cerrar todo lo que funcionaba, primero fue el parque de maquinaria y ahora es Príncipe Felipe, pues está en el pacto de gobierno del PSOE y BNG".
Arévalo explicó además que la Diputación envió, "después de cinco meses", la documentación pendiente a la Xunta de Galicia. "Primero mandan una carta para romper el convenio y después de la problemática creada mandan la documentación que tenían pendiente.
