Los trabajadores del transporte de Pontevedra se reunieron ayer en asamblea en la estación de autobuses para debatir los pasos a seguir después de que UGT y CCOO aceptaran la firma de un acuerdo con la Xunta que la CIG no refrendó. La situación de los acompañantes del transporte escolar apartó a la CIG de la firma, pues exigía que se reforzara su protección. La estación permaneció ayer un día más casi paralizada por completo a la espera de la asamblea de hoy.