Un informe técnico del servicio de Movilidad de la Diputación explica que, de haber seguido la normativa del Ministerio de Fomento relativa a la instalación de reductores físicos de velocidad, el número de "lombos" instalados en las carreteras provinciales de Xeve y Verducido sería "obligatoriamente más elevado". El informe ha sido solicitado ante las críticas recibidas desde diversos colectivos del rural pontevedrés.
La distancia entre reductores consecutivos no está regulada por ninguna norma rígida específica y generalmente las instrucciones, órdenes y recomendaciones admiten un rango variado. Como ejemplo, el técnico eligió la publicación más laxa y que posibilita la mayor distancia entre "lombos" para analizar la instalación en el rural del municipio. Se trata de la orden FOM/3053/2008 de aplicación a las carreteras del Estado que en su momento fue solicitada por la oposición como guía para actuar en el Concello de Pontevedra.
En el apartado relativo a ubicación la normativa indica que "la distancia entre reductores de velocidad consecutivos deberá estar comprendida entre 50 y 200 metros, si bien se procurará que no supere los 150 metros". Aconseja la instalación de entre 7 y 20 "lombos" por quilómetro de vía. Los técnicos insisten en que "es la normativa-recomendación que más distancia permite, ya que para otras publicaciones este número de reductores sería mayor".
Los portavoces de la Diputación recuerdan que el tramo de la carretera provincial EP-0011 en Verducido en el que se instalaron los reductores de velocidad tiene una longitud de 3,4 quilómetros y el tramo de la EP-0018 en Santa María de Xeve de 3,1 kilómetros. "Con la recomendación de la Orden FOM los técnicos señalan que deberían haberse colocado entre 24 y 68 reductores" en el tramo de vía de Verducido y "entre 22 y 62" en la carretera de Santa María de Xeve, cifras "bastante más elevadas que los realmente proyectados e instalados", añaden.
Y es que en la EP-0011 se instalaron 18 elementos de calmado de tráfico "a una distancia media de 189 metros entre reductores consecutivos y otros 16 en la EP-0018 a una distancia media de 194 metros", de modo que en ambos casos se supera la recomendación máxima del ministerio "y se llega casi al límite no recomendado de los 200 metros de separación".
En ambas carreteras hay situaciones en las que la separación entre reductores consecutivos supera ampliamente el límite de los 200 metros y llega a ser incluso de 350 metros, recuerdan los técnicos. Éstos recuerdan que en caso de haberse acogido la Diputación al orden ministerial o de haberse aprobado la modificación de la Ordenanza del Concello que establecía como norma esa orden el número de reductores tendrá que haber sido obligatoriamente más elevado.
