La precariedad de puestos de trabajo y salarios ha unido a los trabajadores del transporte y del metal. Mientras los primeros siguen pidiendo a la Xunta que revise el plan de concesiones que ha hecho estallar este conflicto, los segundos exigen igualmente un "convenio digno". Así se lo hicieron llegar ayer ambos sectores a patronal y gobierno gallego en la concentración que mantuvo cortado el tráfico en la avenida Reina Victoria, durante aproximadamente una hora.

Los trabajadores se concentraron ante la Cámara de Comercio, a la altura del paso de peatones de la Audiencia y la Policía Local se vio obligada a establecer desvíos de tráfico y a impedir el paso a la calle desde San Roque y García Sánchez.

"El gobierno y la patronal reconocen que la situación de los trabajadores es ahora abordable en cuanto a salarios, pero lo que tienen que hacer la administración es legislar para que esos salarios se incrementen desde la normativa", explicó Ramón Vidal de UGT Pontevedra, quien pidió también la derogación de la reforma laboral.

La continua pérdida de poder adquisitivo es una de las principales preocupaciones de los sindicatos, tal y como expresaron los portavoces de los grupos convocantes de la movilización de ayer, en la que estaban presentes tanto CIG, como CC OO y UGT. Este es el principal escollo que, tras meses de negociación, ha impedido que el sector del metal cierre un nuevo convenio.

"La patronal no quiere hablar en ningún momento de una cláusula de revisión salarial. Es decir, la que permite que si crece el IPC (índice del coste de la vida) por encima de la subida salarial, el trabajador no pierda poder adquisitivo", denunció Ricardo Cedreira representante de UGT en las mesas de negociación del sector de metal.

Once son las reuniones que, según manifestó Cedreira, han mantenido con los portavoces de los empresarios tras las cuales, a su juicio, es un "cachondeo" que se les ofrezca una mejora salarial que solo alcanza el 1% en el tercer año de convenio.

"Las huelgas del metal y del transporte se sabe cómo empiezan, pero no se sabe cómo siguen. Las carga el diablo", advirtió con contundencia el delegado sindical de la CIG, Xabier Aboi. Aboi insiste en que el plan de la Xunta para el transporte es "inviable".