Las avispas asiáticas, también conocidas como velutinas, llegaron en 2012 a Galicia y parece que irse no está dentro de sus planes. Estos insectos se están convirtiendo en una molestia, cuando no un peligro, para los vecinos, que se encuentran prácticamente cada día con un nido cerca de sus casas o incluso en las azoteas, así como en cualquier espacio donde decidan establecerse.
Es por ello que los Bomberos de Pontevedra han decidido reaccionar e involucrarse para ayudar en situaciones de urgencia ante la amenaza de nidos de avispas asiáticas cerca de lugares dónde existe la presencia humana.
Hay semanas en las que las que llegan a recibir entre 10 o 15 llamadas de diferentes zonas del rural y del casco urbano para realizar la retirada de nidos de velutinas, siendo las parroquias las más afectadas.
En la noche del pasado lunes se alertó de la existencia de un nido de velutinas en el alero de uno de los edificios de la calle Don Gonzalo. Pasadas las 22.30 horas, acudieron al lugar dos camiones de bomberos para su retirada. El operativo generó notable expectación, a una hora en la que numerosos peatones transitaban por Curros Enríquez y sus inmediaciones. Dos de los efectivos se vistieron un traje especializado en plena calle para prevenir posibles picaduras y desplegaron la escalera para poder acceder a la parte de arriba del edificio, que es el lugar en el que se situaba el nido.
Los bomberos de Pontevedra llevan ya un año con esta actividad en caso de urgencia ante la amenaza de las velutinas en zonas rurales y urbanas. Su responsable, Miguel Estévez, explica que todos ellos han realizado un curso específico para aprender a tratar con nidos de avispas asiáticas y llegar a ser igual de profesionales que los que se dedican realmente a este trabajo.
La Concejalia de Seguridade Cidadá estableció los lugares de urgencia en los que deben actuar los bomberos y aquellos en los que debe actuar la Xunta. Esta decisión conllevó a un requisito esencial que ambos respetan. Se estableció que los bomberos sólo actuarán en las zonas donde hay a menos de 75 metros a las casas habitadas. De aquellos nidos que se sitúan más lejos de esa distancia se encarga la Xunta de Galicia a través de una llamada al 012, actuando también con la misma rapidez y eficacia.
Los bomberos actúan con la máxima celeridad posible para conseguir que ninguna persona sea víctima de una picadura de este tipo de insecto, que acaba además con las abejas autóctonas y se ha convertido en una verdadera plaga. Mantienen siempre una especial atención a las zonas asignadas, edificios sensibles como colegios, centros de salud, guarderías o centros para personas mayores.
"Todo el cuerpo de bomberos está preparado para la retirada de los nidos de estas avispas asiáticas ya que han realizado un curso específico y se han comprado unos trajes específicos para evitar cualquier tipo de accidente" explica Miguel Estévez, jefe de bomberos de Pontevedra.
