El grupo municipal del PSOE, perteneciente a una corriente interna distinta y enfrentada a la que forma gobierno con el BNG en la Diputación, hizo pública ayer su preocupación por el futuro del Príncipe Felipe a través de un comunicado.

Los socialistas locales temen que de confirmarse la liquidación del convenio entre Consellería y Diputación se produzcan pérdidas tanto desde el punto de vista laboral, como desde el social.

"Entendemos que la decisión de prescindir de un servicio tan importante desde el punto de vista social es una mala decisión que debería ser meditada", explicaron en el comunicado.

Advierten de la pérdida de un centenar de puestos de trabajo y de la "precaria situación" en la que quedarían otros tantos menores, abocados a su distribución por toda la provincia o "incluso fuera de ella". A su juicio, la Diputación deben garantizar los principios de solidaridad mientras negocia un nuevo convenio.