Un ruido similar al de las explosiones que produjeron el escape de gas y el incendio registrados el pasado 23 de junio en la calle Río Oitavén provocó una falsa alarma de emergencia en el mismo lugar.

En torno a las 17 horas de ayer, un vecino alertó al 112 de un ruido "extraño". Ante los precedentes, el Servicio de Emergencias movilizó a los Bomberos de O Salnés y a la Protección Civil y Policía Local de Poio, que acudieron al lugar para comprobar si se había producido una nueva fuga de gas.

Tras unos minutos de mediciones en los accesos a las tuberías, los responsables comprobaron que el nivel de gas era normal. Posteriormente acudieron al interior de las edificaciones para examinar los mismos parámetros. En esa ubicación tampoco se encontraron con valores no habituales.

Fuentes de la Policía Local explicaban ayer tras la falsa alarma que "es normal que ahora se produzcan este tipo de llamadas porque la gente tiene miedo" tras lo que sucedió hace dos viernes.

Aquel suceso acabó con el desalojo de 35 vecinos de los portales 9 y 25 de la calle Río Oitavén durante la mañana. Finalmente no hubo heridos ni daños personales y los habitantes fueron realojados en sus viviendas una vez se comprobó que no había riesgo.

Según las últimas investigaciones, fueron provocados por un incendio en la tubería del gas después de que se produjera un cortocircuito en un cable próximo.