Los promotores del polígono empresarial de O Vao, cuya ampliación tramitan desde hace quince años, no ganan para disgustos. Cuanto parecía que los innumerables obstáculos que frenaron este proyecto estaban ya superados y se entraba en la fase final de la tramitación urbanística para comenzar su desarrollo efectivo, un recurso contencioso-administrativo ante los tribunales vuelve a poner en la picota el futuro del único suelo empresarial disponible, de titularidad privada, en toda el municipio.
La ampliación en marcha desde 2002 apuesta por urbanizar, para albergar grandes cadenas comerciales, unos terrenos de algo más de 40.000 metros cuadrados entre la carretera de Vilagarcía y la AP-9, como continuación del parque de empresas ya existente en ese ámbito. A principios de este mismo año el Concello aprobó definitivamente de la modificación urbanística que resuelve el ámbito concreto de actuación. De todo el conjunto, unos 36.800 metros cuadrados pertenecen a la inmobiliaria Ponteno, vinculada al grupo Nogueira, y otros 5.400 están en manos de otros propietarios, entre ellos empresas ubicadas en la primera fase.
Se ponía así el teórico punto final a un largo proceso que pasó por múltiples vicisitudes, pero al que ya se abría la puerta para que los promotores presentaran los proyectos de urbanización, pidieran las primeras licencias y pudieran comenzar las obras.
Firma de bricolaje
Contra esa aprobación definitiva se produce el recurso judicial ahora conocido, promovido por una firma comercial de venta de artículos de bricolaje y jardinería y asentada desde hace años en la primera fase del polígono. El Concello, informado por el juzgado de este pleito, ya ha remitido toda la documentación, un extenso fajo de papeles, ya que son 15 años de tramitación. Se apunta que la razón del recurso se derivaría de la posibilidad de que en la ampliación se asiente otra empresa de la misma actividad, lo que supondría una competencia a escasos metros.
La presentación de este recurso no paraliza el desarrollo del polígono, y los promotores aún pueden continuar con sus planes. No obstante, cabe la posibilidad de que el recurrente pida una suspensión cautelar de la modificación urbanística. Además, la cautela es la que domina en todo este asunto, toda vez que la ampliación del polígono de O Vao es, sin duda, el proyecto más longevo actualmente en manos del Concello, con un sinfín de problema. De entrada, su ámbito inicial se redujo de los más de 100.000 metros cuadrados iniciales a menos de la mitad por la incidencia de la AP-9, no existente cuanto se planificó el parque empresarial. También quedó frenado en su día por el Plan de Ordenación do Litoral y por Costas al estar cerca de la Xunqueira de Alba. El Ministerio de Fomento también puso trabas por la afección a la AP-9 e incluso fue necesario realizar una permita de terrenos para actuar en la estación de peaje colindante. Incluso necesitó de autorización de la Dirección General de Aviación Civil.
Finalmente, entre 2016 y 2017, todos los informes y permisos estaban listos, lo que permitió al Concello reactivar el expediente. Fue así como este mismo año se aprobó la modificación urbanística y partir de su entrada en vigor, que ya se produjo, los promotores podrán iniciar toda la tramitación de gestión y urbanística para empezar a solicitar las licencias de obra.
El desarrollo de este polígono está contemplado en el Plan Xeral de Pontevedra desde el año 1989, pero en estas décadas fue atravesado por la autopista y por la carretera de Vilagarcía. En el nuevo polígono se fijan las siguientes reservas: Superficie de suelo destinada a espacios libres y zonas verdes: 4.406,02 metros cuadrados; para equipamientos: 688,30 metros cuadrados; para dotación: 164,75 metros cuadrados; para infraestructura de comunicación: 3.915,06 metros cuadrados; superficie destinada a viario público: 7.085,49 metros cuadrados. El número de plazas de estacionamiento es de 74 plazas y la superficie total edificable es de 22.689,53 metros cuadrados. De esta edificabilidad, el 10% le corresponde al Concello. Para materializarla se prevé una cesión de una parcela de 1.758 metros cuadrados.
