Tras conocerse que el Gobierno veta de nuevo la tramitación de la Proposición de Ley Orgánica de transferencia de la titularidad de la AP-9 a la Comunidad gallega, el Partido Socialista emplaza al presidente del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijoo, a que "deje de tomar el pelo a los ciudadanos gallegos y a los diputados del Parlamento de Galicia y si quiere tiene alguna credibilidad en este asunto consiga que los votos del PP en la mesa del Congreso faciliten la tramitación de esta iniciativa". También recuerdan que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, es diputada por Pontevedra "y tiene que someterse a los criterios del Partido Popular de Galicia", que respaldó en el Parlamento autonómico la transferencia.

La resolución del Gobierno no es definitiva sino que podría ser obviada por Mesa del Congreso, en la que hay 3 miembros del Partido Popular, 2 de Ciudadanos, 2 del Partido Socialista y otros tantos de Podemos. Si cambiase el voto de Ana Pastor en la próxima reunión, que se cree que se celebrará este mismo mes de julio, la iniciativa podría salir adelante con el respaldo de los partidos progresistas.

El portavoz parlamentario del Partido Socialista, Xoaquín Fernández Leiceaga, teme que el veto del Gobierno tras el trabajo realizado por todos los grupos políticos del Parlamento autonómico ("una técnica que usa con carácter general el PP", denunció el diputado Guillermo Meijón) se trate en realidad de una maniobra "burda, torticera y desleal" de los populares con los ciudadanos gallegos.

Conseguir los votos del PP para respaldar la iniciativa es, en opinión del portavoz parlamentario de los socialistas, "la única manera" que tiene Feijoo "de demostrar que no está detrás de esta burda maniobra para votar a favor de la transferencia en Galicia y vetarla en Madrid".

Leiceaga, que se reunió ayer en Pontevedra con empresarios y UGT añadió que la transferencia a la Xunta es el primer paso para la reducción del peaje de la que es "la calle mayor" de Galicia y conexión de sus principales áreas urbanas.