Las previsiones y los temores que hace apenas unos días denunciaba el personal del centro de formación forestal de Lourizán se han hecho realidad con la apertura del plazo de matrícula. La falta de personal administrativo ha provocado un auténtico "caos" en la escuela de capataces, según denuncias de la propia plantilla.

Esta situación se produjo en el día de ayer cuando numerosos alumnos acudieron a las dependencias del centro a formalizar su matrícula en los estudios de formación profesional reglada que se imparte en esta escuela de capataces. Sin embargo, según explican desde la plantilla, lo que allí se encontraron fue una escena "más propia del camarote de los hermanos Marx que de una oficina de la administración".

A pesar del enorme trabajo burocrático que se esperaba estos días, denuncian que la Xunta no dotó de personal administrativo a este centro que permanece sin trabajadores en su secretaría desde hace tiempo. Las personas que acudían a los servicios administrativos del centro se encontraron con largas colas de alumnos que intentaban matricularse, padres que intentaban informarse de posibles plazas libres y otros usuarios que acudían para obtener certificados de cursos impartidos, entre otros.

Fue el personal del centro no experto en estas labores administrativas quien poco a poco pudo ir solventando las demandas de estas personas, aunque reconocen que no siempre podían contestar a las dudas de muchos de los allí presentes.

Los trabajadores del centro vuelven a lamentar que "a pesar de todos los intentos del personal de la escuela para que se dotara de medios humanos para atender la demanda por la apertura del plazo de matrícula; ni la Consellería de Educación ni la de Medio Rural de las que depende la Escuela, han hecho nada para mediar en este problema".