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La cifra de negocio de la Autoridad Portuaria supera por vez primera los nueve millones

El Puerto de Marín alcanzó el pasado año un nuevo récord de mercancías, con 2.321.732 toneladas, favorecido por el notable incremento del tráfico de contenedores (de 42.000 toneladas se pasó a 67.000), y sobre todo, por el intenso movimiento de cereales y piensos, que suponen casi la mitad de todos los productos que pasan por la rada marinense.

Buena parte de esos cereales utilizan el ramal ferroviario del puerto, por el que circularon el pasado año un total de 13.982 vagones, es decir, 1.165 cada mes de media (casi cuarenta al día) para mover un total de 374.946 toneladas, especialmente de salida, ya que este movimiento supone el 99% de todo este tráfico. De este modo, el 16% de todas las mercancías del pasado año en el Puerto fue transportadas de entrada o de salida, por tren.

Es la segunda cifra más alta que registra el ramal ferroviario desde su puesta en servicio, hace ahora quince años, en julio de 2002. El pasado año solo se ha visto superado por la cifra hasta ahora histórica de 2015, cuando se superaron con creces las 400.000 toneladas ferroviarias y los 15.800 vagones.

Con los cereales como casi único producto que se desplaza por tren desde Marín hasta Pontevedra, pasando por la plaza de Placeres, los tráficos del ramal ferroviario han experimentado una evolución positiva. En 2012 apenas se alcanzaron las 61.700 toneladas, si bien solo funcionó el tren medio año. En el ejercicio siguiente ya se sumaron 103.000, cifras que apenas suponían el 6% de todo el movimiento portuario.

En estos 15 años de funcionamiento del tren, el Puerto suma alrededor de 28,6 millones de toneladas, de las que alrededor de cuatro se transportaron, en uno u otro sentido, por las vías, lo que supone el 14% del total, una media que se ha superado con creces en estos tres últimos años.

Este ferrocarril que discurre entre Pontevedra y el Puerto, con 7.040 metros de vías dentro del propio recinto, ha consolidado en los cuatro últimos ejercicios su papel como uno de los principales medios de transporte de las mercancías que mueve el recinto portuario. Después de varios años en los que este servicio suponía entre el 10 y el 12% de todos los tráficos, 2013 supuso un "punto de inflexión" en su uso, que se certificó en 2014 y, sobre todo, en 2015. En 2016 se registra un ligero retroceso, pero sin variar la tendencia general al alza, según se desprende de la memoria de actividades portuarias del pasado año y de los ejercicios anteriores.

En 2013 el ramal ferroviario movió 334.592 toneladas en un total de 12.854 vagones, lo que suponía una media de más de mil vagones cada mes. Doce meses después se llegó a las 297.556 toneladas, lo que supone que las vías del tren recibieron en esos dos años al menos el 15% de todo el tráfico portuario. En 2015 ya se llegó a 420.866 toneladas, con 15.847 vagones. El pasado año se produjo un descenso del 11% con respecto a 2015, si bien esa caída no impide que 2016 se erija en el segundo mejor ejercicio en el uso del ramal ferroviario.

Estos porcentajes sitúan a Marín a la cabeza de los puertos de interés general del Estado. La propia Autoridad Portuaria ha destacado en más de una ocasión que Marín está entre "los primeros puertos de España en utilización de transporte combinado". Aunque los cereales son su tráfico básico, también utilizan este sistema otras mercancías, en especial grandes piezas como aerogeneradores y otros componentes eólicos, actividad en la que el Puerto de Marín se ha convertido en un importante centro receptor y distribuidor de su puesta en servicio.

La mejora del puente metálico de Redondela, en plenas obras desde hace unos días, forma parte de la estrategia del Puerto para potenciar este sistema de transporte.

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