El paseo de piedra en pleno centro urbano por las márgenes del río Verdugo está ahora mejor acondicionado después de que el Concello de Ponte Caldelas ejecutara cuatro obras que permitirán corregir tres puntos de filtración de augas pluviales y para construir un peto que evita las salpicaduras de una corriente. Los trabajos, todos ellos situados en el tramo más próximo al puente, fueron acometidos por el gobierno local a petición de los vecinos, que venían demandando que se corrigieran estos problemas, que, además de molestias, suponían un serio riesgo de resbalar. Las obras tardaron en ejecutarse porque fue preciso solicitar autorización de Augas de Galicia, el organismo autónomo de la Xunta, que, según el Concello, "demoró diez meses esta autorización que debería haber sido rutinaria".