La presidenta de la Diputación, Carmela Silva, presentó, ante el plenario del congreso contra el despoblamiento rural" que reúne en Huesca a más de 400 representantes municipales y de diputaciones, las conclusiones de la ponencia sobre las "propuestas legislativas ad hoc", en la que reclamó la participación de los concellos y las diputaciones en la elaboración de una nueva legislación marco que garantice medidas urgentes contra la despoblación.

En su participación en la mesa de la ponencia, Silva fue muy crítica por la ausencia de una verdadera política que permita la fijación de población en el ámbito rural con una garantía mínima de servicios a la ciudadanía y de actividad económica que solo las administraciones pueden garantizar destacando que ya pasó el tiempo "de los gestos y de las grandes palabras" y que la situación exige medidas de urgencia.

La presidenta de la Diputación recordó que en 2007, siendo ministra de Agricultura la viguesa Elena Espinosa, el gobierno socialista promulgó la Ley para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural con una dotación de 1.800 millones de euros, pero que nunca fue desarrollada por los gobiernos posteriores ni dotada de los suficientes medios, y que podría servir como marco para la elaboración de un texto más acorde con las actuales necesidades. Igualmente hizo referencia a la lei de Montaña de 1983 "que indudablemente no sirvió para frenar la despoblación".

Asunto prioritario

Silva consideró que los ayuntamientos y las diputaciones vienen desarrollando un trabajo muy intenso en el seno de la FEMP para que el tema de la despoblación del rural sea una prioridad en las políticas "pero necesitamos marcar una hoja de ruta con las propuestas muy claras". "Algo que no consigamos legislar solo será una suma de voluntades y nada más", sentenció la presidenta.

Pero la necesidad de un liderazgo firme también fue demandado por Carmela Silva que aseguró que el mundo municipal, por ser lo más próximo al problema es quien debe impulsar este liderazgo.