Sanxenxo también tiene entre sus fieles a muchos vecinos de la comarca. Es el caso de las pontevedresas Isabel Viana, que lleva más de 30 años veraneando en la villa, y Mercedes Ogando, que repite desde hace más de una década. Ambas terminaron comprando propiedades para poder utilizar durante el verano y otras épocas del año con la comodidad que esto supone sin tener que trasladarse a diario desde Pontevedra.

"Sanxenxo tiene un encanto especial. Todo aquí es maravilloso. El puerto es precioso, la playa también, se come bien...", explican.

Sus estancias en Sanxenxo les han permitido a lo largo de estos años ampliar su círculo de amistades. A muchas de ellas las conocen en la propia playa, donde pasan gran parte del día, mientras que otras son personas de Pontevedra con las que reinician el contacto.

Desde que sale el primer rayo de sol ya se trasladan a Sanxenxo, ya que disfrutar estos días, cuando aún no es temporada alta, es todo un lujo, con amplio espacio en la playa y sin problemas para encontrar sitio en las terrazas y restaurantes, consideran.

Mercedes Ogando reconoce que a lo largo de todo el verano alterna Pontevedra con Sanxenxo, en función del clima que haga y de compromisos de tipo personal.

Sin embargo, Isabel Viana prefiere quedarse junto al mar durante toda la época estival. "Últimamente, ya no voy a Pontevedra ni a las fiestas", confiesa. "Estoy tan a gusto aquí que ya no me muevo".

Hasta bien entrado septiembre son muchos los pontevedreses que se acercan hasta alguna de las playas de Sanxenxo, desde las más concurridas Areas, Silgar, las de Portonovo Baltar y Caneliñas hasta otras más alejadas del bullicio como Canelas, Area Gorda, Agra o la nudista Bascuas.