Los propietarios de fincas urbanas en Ponte Caldelas tienen el deber de limpiarlas antes del próximo día 30 en prevención de los incendios. El Ayuntamiento, que ya publicó un bando, vuelve a advertir al vecindario de que la nueva ordenanza municipal, que entró en vigor en enero pasado, lo faculta para la imposición de multas que oscilan entre los 100 y los 3.000 euros y también a ejecutar forzosamente los trabajos.

La nueva ordenanza se centra en las competencias municipales, que se ciñen al casco urbano y al suelo de núcleo rural, mientras que la superficie rústica o forestal es competencia de la Xunta de Galicia, destaca el alcalde, Andrés Díaz.

El Ayuntamiento notificará a los propietarios de las fincas en situación de riesgo cuando tenga constancia de los hechos. En caso de no atender la orden de ejecución en el plazo máximo de un mes, se abre la vía del expediente sancionador. El importe dependerá de la gravedad de la situación. En los casos en que se estime oportuno, en atención a la desobediencia o a la situación de riesgo producida, se iniciará la vía de la ejecución subsidiaria.

El alcalde destaca que está recibiendo numerosas quejas en la Alcaldía por parte de vecinos que viven apegados la hincas que, a día de hoy, siguen sin limpiar, generando así un riesgo potencial que el Ayuntamiento no puede permitir.