Aunque las cifras que se barajan en el estudio técnico que tiene sobre la mesa el gobierno local de Pontevedra, el edil César Mosquera calcula que la ejecución de este proyecto supondría una inversión cercana a los tres millones de euros en todo el barrio si la actuación "se quiere hacer bien".

Además de la reforma de unos 600 metros del actual tramo urbano de la carretera vieja hacia Marín (entre la rotonda de Manuel del Palacio y el puente sobre el ferrocarril) y la apertura de este nuevo vial de 200 metros de longitud en terrenos de Costas, se actuaría para reordenar el actual aparcamiento disuasorio de Mollabao que se mantendría con este uso. Además, habría que sumar el coste de ciertas actuaciones de mejora en el barrio en los entronques con distintas calles o resolver la situación actual de ciertos espacios bajo el puente de la autopista AP-9.

Además, se dotaría a toda la zona con medidas de calmado de tráfico.