La dirección de Elnosa ha movido ficha. Y lo ha hecho presentando formalmente ante la Consellería de Industria de la Xunta de Galicia la solicitud para iniciar la tramitación del Proyecto Sectorial de Incidencia Supramunicipal para la implantación en Lourizán de las nuevas instalaciones que utilizarían una tecnología de membrana para producir cloro, en lugar de la actual de mercurio, una técnica que prohiben las directivas europeas a partir del 11 de diciembre de este mismo año.

Desde Elnosa, empresa que pertenece al grupo portugués CUF, explica que la petición se realiza ante la negativa del ayuntamiento de Pontevedra a tramitar el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) que permitiría resolver la actual situación urbanística de los terrenos en los que se encuentra la fábrica y obtener así los permisos necesarios para ejecutar las obras. Al igual que ya ocurrió en su día con Ence (cuyo complejo industrial está amparado por un Plan Supramunicipal de la Xunta), Elnosa acude también directamente a la Xunta para intentar "puentear" al Concello y superar las trabas urbanísticas que plantea la administración local con un plan de supramunicipalidad.

Ahora deberá ser la Xunta la que se pronuncie sobre si procede o no la tramitación de dicho Plan de Incidencia Supramunicipalidad. Desde Comisiones Obreras siempre justificaron que, en el caso de que no se superase el veto urbanístico del Concello a este proyecto inversor de Elnosa en Lourizán para modernizar su factoría, la dirección debería pedir amparo a la Xunta alegando el supuesto interés general que el proyecto tiene para el conjunto de la economía gallega, así como para el abastecimiento de cloro, lo que justificaría esta supramunicipalidad.

Autorización ambiental

Este no es el único paso que dio ayer la empresa clorera para intentar mantenerse en Lourizán más allá de diciembre de este año. Desde el Grupo CUF indicaron ayer que también se iniciaron los trámites oportunos para revisar y actualizar la Autorización Ambiental Integrada que debe otorgar la comunidad autónoma para el nuevo proyecto que ya incluye este cambio hacia una tecnología limpia de membrana, en lugar del mercurio.

Un paso que CUF asegura que da "con el objetivo de mantener la actividad industrial en la planta de Pontevedra y garantizar los puestos de trabajo actuales y tratar de aumentarlos".

El comunicado hecho público ayer por Elnosa incluye también una valoración del consejero de Elnosa, Antonio Mesquita de Sousa, quien dice confiar en "la continuidad de la actividad industrial de la empresa después de diciembre de 2017, creando valor y manteniendo los puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos".

Lo que no aclara Elnosa es si en la tramitación de esta Autorización Ambiental Integrada incluye una petición de prórroga (o una especie de moratoria) para mantener la producción con mercurio más allá del 11 de diciembre de este año (fecha límite que establece la normativa europea para el uso de esta tecnología) como ya hicieron otras cloreras a gobiernos autonómicos mientras que no se completan las obras para modernizar la fábrica. Es el caso por ejemplo de Solvay en Cantabria. Tanto los grupos ecologistas pontevedreses como las empresas del sector del cloro en España que ya usan la nueva tecnología de membrana anunciaron que llevarían a los tribunales cualquier prórroga de estas características.