Pontevedra puso ayer a prueba su capacidad de respuesta ante un accidente ferroviario grave. La estación de ferrocarril de la ciudad del Lérez fue el escenario de un simulacro organizado por Adif en el que los servicios de emergencia tuvieron que hacer frente a un un siniestro simulado como consecuencia del descarrilamiento y posterior incendio de un tren, un accidente cuyo mecanismo recordaba mucho al que costó la vida a 80 personas en Angrois, pero que en este caso no causaría víctimas mortales, sino que dejaría un balance de 14 heridos, 4 de ellos de gravedad.

Al filo de la medianoche, una vez que ya había partido el último tren regular del día de la estación pontevedresa, se simuló el siniestro. Un tren regional diésel de Media Distancia 559 de Renfe en el que viajaban unas 50 personas procedente de Vilagarcía descarrilaba en un cambio de agujas cuando hacía su entrada en la playa de vías de la estación de Pontevedra, a algo más de un centenar de metros de los andenes.

Como consecuencia del siniestro el convoy comenzó a arder y de inmediato el maquinista movilizó a numerosos medios de emergencia, mientras él mismo y el personal de seguridad de Adif y Renfe comenzaba a evacuar a los ocupantes del convoy que no presentaban lesiones o a aquellos heridos que podían valerse por sí mismos. A los pocos minutos se personaban en la estación varias dotaciones de los bomberos de Pontevedra, dado que además del fuego, deberían rescatar a cuatro personas que habían quedado atrapadas en los últimos vagones del convoy. También acuden mútiples medios sanitarios para asistir a las 14 personas heridas que van siendo trasladadas al andén de la estación en donde se les presta una primera atención. Personal sanitario realiza allí las primeras labores de triage para priorizar la atención a aquellos heridos de mayor gravedad.

Las cuatro más graves, una vez liberadas, son evacuadas a un centro hospitalario. Las otras diez recibieron asistencia en el lugar de los hechos siendo evacuadas por su propio pie. También fueron movilizados hasta el lugar efectivos de la Policía Nacional, Local y Autonómica, así como del 112 y de Protección Civil tanto de la Xunta como de la agrupación local de Pontevedra. La Policía Local de Pontevedra, siguiendo el protocolo establecido, procedió a cortar el tráfico en las calles Eduardo Pondal y Otero Pedrayo para facilitar el acceso de los medios de emergencia y la evacuación de los heridos.

En este caso se descartó la instalación de un hospital de campaña en la zona al producirse el siniestro en un entorno urbano con centros hospitalarios muy próximos.

Adif, que era quien ponía en marcha este simulacro para evaluar la capacidad de respuesta ante un siniestro ferroviario de cierta magnitud, quiso que las condiciones en las que se llevó a cabo este dispositivo fuesen lo más reales posibles y para ello contó con la colaboración de los alumnos del aula de teatro municipal de Pontevedra que hicieron el papel de figurantes, como pasajeros del tren y heridos en el siniestro. Los figurantes no dudaron en complicar las cosas a los medios actuantes simulando situaciones de pánico que ciertamente podrían producirse en la vida real ante un accidente de semejantes características. Así, reclamaban ayuda para sus seres queridos o gritaban por el dolor que les causaban sus heridas.

Después de algo más de una hora de intervención, el simulacro se dio por finalizado. Adif hará públicas hoy mismo las valoraciones de la prueba. Al término de la prueba, se produjo una reunión de valoración entre los responsables de los distintos cuerpos actuantes con los directores del simulacro en la que se analizaron aquellos aspectos a mejorar de cara a una mayor coordinación en caso de que se produzca un accidente real.

El simulacro desarrollado ayer en Pontevedra tampoco es fruto de la improvisación dado que se realizaron previamente al menos dos reuniones preparatorias entre el Adif y los servicios de emergencia de la Xunta y el Concello sobre la intervención en este tipo de siniestros.

Desde Adif explican que se tratan de ejercicios que se celebran con cierta frecuencia en distintos puntos de las líneas de ferrocarril estatales (este año tienen previsto un total de 137), solo que esta vez llamó la atención al realizarse en un entorno urbano y recrear un accidente que, por sus características y el número de heridos, precisaba de la movilización de un importante número de medios. Además, se consideraba que Pontevedra podría ser un punto adecuado para poner en práctica esta prueba de seguridad dado que se trata de una estación recientemente remodelada en la que no se había realizado este tipo de entrenamiento. Consolidar la formación del personal que interviene en estas actuaciones, verificar los procedimientos de actuación, comprobar los protocolos comunicaciones, evaluar la coordinación de los colectivos implicados en la emergencia (en cuanto a tiempo de respuesta, competencias y funciones) y comprobar el funcionamiento de los elementos de autoprotección de la estación y del tren son algunos de los elementos que se comprobaron en el ejercicio.

Según Adif, "los protocolos de actuación funcionaron de forma satisfactoria y todo el personal implicado y los mecanismos de emergencia han desempeñado su función de manera correcta"