Las representantes de la Anpa del colegio de Ardán anunciaron ayer que el conflicto con Educación que han iniciado no morirá con este curso y que mantendrán la reivindicación viva desde el primer día del próximo ciclo. "Se va a dar guerra", advirtió la vicepresidenta, Inés Lobeira, en caso de que la Consellería de Educación no ofrezca soluciones convincentes a los problemas denunciados. Estas madres protestan por los recortes en el centro, la falta de profesores de apoyo a niños con necesidades especiales, o los problemas derivados de la unificación de aulas, entre otros.

Esperaban mantener ayer una entrevista con el inspector de zona de Educación, que acudió al colegio pero solo se reunió con la directora del centro. Posteriormente, las representantes de la Anpa recibieron la visita de dos concejales del gobierno local de Marín -la edila de Educación Marián Sanmartín y el delegado de la parroquia, Pablo Novas-, que según las madres "dicen desconocer la gravedad de estos problemas, pero tampoco están de acuerdo con nuestro planteamiento", explica Lobeira.

Por su parte, fuentes de la delegación de Educación indicaron ayer que ofrecerá una respuesta a este conflicto durante el día de hoy, una vez que el inspector de zona exponga al jefe territorial el contenido de la entrevista con la directora del colegio. En función de la respuesta que hoy ofrezca este departamento de la Xunta, las madres decidirán si el conflicto se solventa o se agrava.

En todo caso, las portavoces de la Anpa indicaron que los responsables de Educación "conocían perfectamente estos problemas", expuestos por las madres durante todo el curso, y que no han reaccionado hasta que ha trascendido a través de los medios de comunicación.

También criticaron que los responsables del gobierno local se hayan mostrado "asombrados" por estos problemas, cuando forman parte de Consello Escolar en el que se han expuesto en varias ocasiones. En todo caso, "las demandas están expuestas y no nos vamos a esconder", afirmó una portavoz de la Anpa, esperando la respuesta que hoy ofrezca Educación.

Estas madres han denunciado, entre otras cosas, que en una clase de primer curso de Primaria, con diez alumnos, seis presentan ya muchas dificultades para el aprendizaje y tres tienen problemas conductuales añadidos. En concreto, uno de los pequeños sufre asperger (síndrome que forma parte de los trastornos del espectro autista) y requeriría un profesor de apoyo permanente que no tiene.