En el invierno pasado, en pleno mes de febrero, Ponte Caldelas fue el único municipio de la comarca que no celebró el carnaval. La adversa climatología de esas fechas llevó al Concello a anular todas las celebraciones en sus días tradicionales y aplazarlo casi cuatro meses. Ayer fue la jornada elegida. Se quería huir del frío y los participantes se encontraron con todo lo contrario: una ola de calor que no se conocía en junio desde hacía tres lustros y que situó la temperatura por encima de los 33 grados en toda la comarca, incluida Ponte Caldelas.

Eso sí, el desfile de este primer Entroido de Verán, se celebró pasadas las nueve de la noche, cuando los rigores del calor ya eran más llevaderos. Arrancó en el paseo que conduce a la playa fluvial de A Calzada, donde muchos trataron de aliviar el calor durante toda la jornada, y realizó el recorrido habitual por la Rúa da Ponte, avenida de Vigo, rúa Marín y final en la Alameda. Los ingredientes eran los mismos de un carnaval tradicional, pero el ambiente era muy diferente. Ahora corresponde al gobierno local determinar si se mantiene esta novedad en el futuro o se regresa a las fechas tradicionales.

En todo caso, se celebró el concurso de disfraces con el reparto de más de 4.000 euros en premios, en las categorías de comparsas, grupos, individual/parejas y comparsa infantil. Una verbena puso punto final a la celebración.