El ANPA O Xunqueiro del Colegio de Chancelas organizó ayer la segunda de sus protestas públicas para reclamar a la Xunta que dote de más profesorado al centro educativo. Si la primera de las convocatorias pasó más desapercibida, esta segunda contó con el apoyo de un gran número de padres y sus respectivos hijos estudiantes, así como de los propios docentes y la clase política de Poio.

Representantes del BNG, el PSOE, el PP y la concejal no adscrita, Silvia Díaz, respondieron a la llamada del ANPA O Xunqueiro para reclamar a las autoridades competentes el incremento del número de plazas de profesores para un colegio que "funciona y lo necesita".

"Este cole gusta a los niños y a los padres. Lo decimos y lo repetimos. Hay profesores motivados, niños entusiasmados, servicios conciliadores de la vida laboral y familiar y, por tanto, padres satisfechos", expusieron ayer los miembros del ANPA, para quien estos ingredientes hacen que el proyecto educativo de Chancelas sea "fascinantemente eficaz".

Sin embargo, "para que todo esto se mantenga", O Xunqueiro solicitó "con la mayor celeridad" que se aumente el número de profesores para el curso 2017-2018, al menos para el grupo de Primero de Primaria, que el próximo ejercicio escolar contará con 26 alumnos. "A raíz de la admisión de un niño con necesidades especiales en una clase que ya funcionaba con el número máximo de ratio permitido legalmente, el ANPA se ha dado cuenta de la problemática de masificación que sufren casi todas las aulas", expusieron los miembros de la agrupación.

Para O Xunqueiro, si se admiten todas las solicitudes de matriculación, "muchas más aulas tendrán este ratio de 25+1" , algo que confirma la tendencia de los últimos años, ya que en la década pasada se ha duplicado el número de alumnos (de 110 a 215 el próximo curso), mientras que el de profesores se mantuvo estanco, en 18.

El ANPA señaló que sentía "muy respaldado" por todos los partidos políticos. Además, incluso alguna asociación, como la AVCR de Combarro mostró públicamente su apoyo a la demanda de los padres y madres. Sin embargo, entienden que "son las autoridades educativas" a las que les "corresponde esta rápida respuesta", ya que "habiendo cobertura suficiente de plazas educativas, quizá no confluyan todos los factures que determinen una buena distribución de las mismas".