El PP municipal ha puesto en marcha sus herramientas administrativas para tratar de frenar la decisión del gobierno local de adquirir un local de 1.300 metros cuadrados en la calle Ferreiros para albergar oficinas municipales. El portavoz popular, Jacobo Moreira, ha formulado ya alegaciones contra el acuerdo de compra, adoptada hace unos días, y en ellas reclama que se paralice la operación, cifrada en algo menos de 1,2 millones de euros al menos hasta que se resuelvan estas reclamaciones.

Moreira sostiene que no está justificada la adjudicación directa, sin un concurso para recoger otras posibles opciones, y emplaza al BNG a buscar diferentes alternativas. De hecho, el PP ya planteó alquilar oficinas vacías en el antiguo Banco de España, entre otras propuestas. Esas oficinas, de unos mil metros cuadrados, se alquilan a un precio entre 8 y 10 euros por metro. El PP también puso sobre la mesa la adquisición de la antigua sede de Hacienda en A Ferrería o la construcción de un edificio en un solar municipal de la rúa de A Barca. Todas esas opciones fueron descartadas por el gobierno local "por caras" o "inviables".

"Defendemos los intereses de los vecinos y de los trabajadores del Concello, ya que a todas luces la adquisición directa de este local no cumple los requisitos legalmente exigidos", dijo ayer Moreira, para justificar sus alegaciones al acuerdo municipal.

Los populares consideran un "grave error que el BNG" acuda a la adquisición directa cuando "tanto el secretario municipal como la jefa del Servicio de Patrimonio inciden en que el procedimiento normal y común para la adquisición de bienes inmuebles es el concurso público", añade el portavoz del PP, que insiste en denunciar que "desconocemos el interés oculto de Lores y del BNG por este local en concreto".