Mourente se convertirá en la próxima semana en la segunda parroquia del municipio, tras Salcedo, en contar con una red integral de medidas de calmado del tráfico en su red viaria municipal, con la instalación de al menos medio centenar de "lombos". El gobierno local aprobará la próxima semana este proyecto que tiene un presupuesto de licitación de 151.058 euros y que dotará de estos reductores de velocidad a la práctica totalidad de viales no tratados hasta ahora.

Sin embargo, el plan presentado ayer por el concejal de la parroquia, Alberto Oubiña, deja totalmente al margen de esta actuación el entorno de Montecelo, una zona que hace dos años se calificó de "prioritaria" para reducir la velocidad del tráfico, pero que ahora ni siquiera aparece en las previsiones a corto plazo para Mourente.

Hace justo dos años, en junio de 2015, se presentaba el proyecto municipal para colocar "lombos" en la avenida de Montecelo, tanto en la subida de acceso como en el frente del centro sanitario y en dirección a Príncipe Felipe. El anuncio generó de inmediato una oleada de oposición entre un colectivo de vecinos y los otros grupos municipales, pero especialmente entre los técnicos de ambulancias, que alertaron de las "molestas" que ocasionen estos pasos elevados para los pacientes que deben ser transportados en sus vehículos. Incluso la anterior gerencia del CHOP mostró su disconformidad con la medida.

El gobierno local tuvo que enfrentarse a acuerdos de toda la oposición e incluso a una propuesta para modificar la ordenanza de tráfico y a la exigencia de crear rutas sanitarias libres de "lombos", acuerdos que meses después puso soslayar alegando que supondrían un elevado gasto económico.

En todo caso, el plan inicial comenzó entonces a languidecer, aprovechando además que la Consellería de Sanidade acabó renunciando al hospital único en Monte Carrasco y recuperando la idea de ampliar Montecelo, lo que implicaba diseñar nuevos accesos y una red viaria diferente a la actual. De este modo, se echó tierra sobre el proyecto de aquellos "lombos", una renuncia que ayer se certificó oficialmente al quedar fuera del calmado de tráfico de Mourente. En ese ámbito no está previsto instalar "lombo" alguno a la espera de que se defina la ampliación del hospital y su plan de accesos.

El plan presentado ayer excluye también otras zonas de la parroquia, en unos casos porque ya fuero tratadas con anterioridad o que cuentan con proyectos específicos, como ocurre en el entorno del colegio de Vilaverde, donde se elabora un plan propio.

El concejal delegado de la parroquia de Mourente, Alberto Oubiña explicó ayer que el objetivo es mejorar la movilidad peatonal y ciclista en Mourente. Por eso, se crearán espacios seguros e itinerarios peatonales, de tal manera que cualquier persona pueda ir caminando de Eirós (la parte de la parroquia más alejada de la ciudad) hasta Valdecorvos (la más próxima) con seguridad.

En cambio, en otros puntos se prestará especial atención en este programa. Es el caso del ámbito del local social de Cons, en los accesos a las instalaciones de verano del Mercantil, donde se instalan dos "lombos" muy próximos".