La incomprarencia del abogado de la defensa obligó a la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra a aplazar para el próximo 13 de julio el juicio que estaba señalado para ayer contra el administrador de una empresa pontevedresa, R. C. P., acusado de un delito de estafa por, supuestamente, haber vendido dos veces el mismo piso ubicado en Poio.
La sesión arrancó con una hora de retraso, ya que el propio acusado tampoco se presentó inicialmente ante el Tribunal, por lo que fue requerido para que acudiese a la Sala.
Cuando llegó, lo hizo acompañado de una abogada que no era la titular. El letrado de la acusación particular, Sergio Amadeo Gadea, entiende que ha existido "mala fe" por parte de la defensa y considera que las distintas vicisitudes que impidieron la celebración del juicio en la jornada de ayer se deben "a maniobras dilatorias" por parte de la defensa.
Según el escrito del fiscal, en diciembre de 2006 el promotor inmobiliario vendió un piso con plaza de garaje y trastero por 144.242 euros, compra que se recogió en un contrato privado. El comprador le llegó a realizar tres entregas de 6.240 euros, 6.000 euros y 60.000 euros, pero no pudo completar la compra, al fallecer el 8 de noviembre de 2007. En aquel momento, permanecieron como herederos sus padres, pero estos también fallecieron posteriormente.
La Fiscalía sostiene que el acusado vendió nuevamente el inmueble a una tercera persona sin haber resuelto la venta anterior, ni restituido las cantidades recibidas a los herederos del comprador inicial.
El fiscal pide tres años
Para la Fiscalía, los hechos son constitutivos de un delito de estafa por el que pide tres años de prisión para el acusado y que indemnice en 72.420 euros a los herederos del primer comprador.
La acusación particular eleva la petición de condena a 9 años, cuatro años por estafa y otros cinco por apropiación indebida. El letrado explicó que el empresario, en el momento en el que falleció el comprador inicial, en lugar de ponerse en contacto con sus herederos con el objetivo de completar la venta o devolverles el dinero ya adelantado, decidió volver a vender el piso.
