No es la primera vez que Henry Carmona se sienta en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Pontevedra. Lo hizo ya en julio del pasado año para responder de un delito de abusos sobre su hija, la misma a la que maniató y agredió sexualmente junto a su madre en el caso que se sustanció ayer en la Sección Cuarta de la Audiencia.

En este otro caso, el juicio tuvo lugar en la Sección Quinta, con sede en Vigo, y el acusado aceptó una pena de ocho años, seis meses y tres días tras confesar los hechos y llegar a un acuerdo con el fiscal. Según publicó entonces FARO, los tocamientos comenzaron entre 2011 y 2012 cuando la menor tenía 12 años y finalizaron en noviembre de 2014 cuando finalmente la niña se atrevió a denunciar el caso. En enero de 2015 fue cuando este hombre irrumpió con otras dos personas en el domicilio de madre e hija en Vigo y las retuvo durante horas hasta la llegada de la Policía.

Pena bastante "ajustada"

En cuanto al caso juzgado ayer, la pena de 35 años impuesta a Henry Carmona se desglosa de la siguiente manera: asumirá cinco años y medio y cuatro años de prisión por dos delitos de detención ilegal, otros doce años y 13 años y medio por los dos delitos de agresión sexual, y finalmente cumplirá 57 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito de malos tratos. Además se le impondrá también una medida de libertad vigilada por espacio de 20 años al finalizar su condena y se mantendrá la orden de alejamiento sobre ambas durante espacio de 10 años. Deberá indemnizar a las dos mujeres por los daños morales sufridos en 41.200 euros. Una condena que el fiscal jefe de la provincia, Juan Carlos Aladro, cree "ajustada" a los hechos que se determinaron como probados.