El gobierno local ya tiene en su poder las llaves del antiguo local de Afundación en la esquina de las calles Ferreiros y Pardo Bazán donde se ubicarán las dependencias municipales de Urbanismo, Tesorería y Rentas. Después de semanas de trámites, acompañados de las quejas del PP contra esta operación, el Concello ya da por cerrada la adquisición de esos 1.316 metros cuadrados, repartidos en dos plantas, por 1.152.000 euros (a una media de 875 euros por metro cuadrado).

Con las llaves en su poder, los técnicos municipales ya han podido acceder al recinto para elaborar el programa de necesidades, la distribución de los servicios e incluso el diagrama de flujos de personal, todo ello con el fin de diseñar el proyecto de adaptación, que podría rondar otros 800.000 euros más.

Es precisamente el coste de la operación el que más critica al PP, que lamenta que se empleen unos dos millones de euros en una compra que "no va a resolver los problemas de dispersión de las oficinas municipales".

En cambio, el gobierno local opina lo contrario. El portavoz municipal, Raimundo González Carballo, explicó ayer que la principal finalidad de la compra del local es "mejorar la atención ciudadana, de tal manera que todos los servicios de Urbanismo y de Renta y Tesorería se encuentren unificados en una sola ubicación", y no como en la actualidad que están repartidos en los edificios de Churruchaos, el Teatro Principal, el edificio de Michelena y un alquilado en Jofre de Tenorio. Además, sostiene que también permitirá mejorar las condiciones de trabajo de los empleados públicos de estos servicios. Ahora solo restan por completarse los trámites de Notaría para firmar la escritura pública y pagar el local.

Los trabajos para elaborar el proyecto durarán dos o tres meses, por lo que será a final de año cuando puedan comenzar las obras de acondicionamiento interior.

En todo caso, el PP ya anunciado que adoptará "todas las medidas administrativas" posibles para paralizar este operación e insiste en que hay otras opciones mejores. Al respecto, apuntó el alquiler (por unos 100.000 euros anuales negociables) de unos mil metros cuadrados que la Administración central tiene vacíos desde hace años en el antiguo Banco de España. También se barajó desde el PP la adquisición de la antigua delegación del Ministerio de Hacienda en A Ferrería, así como la posibilidad de ejecutar un edificio en una parcela municipal de la rúa de A Barca. Pretendía demostrar así que "hay otras posibilidades que invalidan la adjudicación directa a Afundación", proceso que se recurrirá desde el PP.