La de ayer fue una jornada escolar diferente para los alumnos de Primero de Primaria de Poio. Los diferentes grupos de los centros educativos se acercaron hasta Campelo para ver de cerca y experimentar la actividad marisquera, uno de los sectores productivos más importantes dentro de la economía local.

Tras recibir a lo largo de esta semana una pequeña formación adaptada sobre los diferentes tipos de moluscos presentes en la ría y la forma de recogerlos, los jóvenes pusieron en práctica todos esos conocimientos con las mariscadoras de las cofradías de San Telmo y Raxó.

Los alumnos accedieron al arenal para probar con sus propias manos el método del rastrillo con el objetivo de encontrar los diferentes tipos de almejas. "Antes de entrar en el agua les preguntaron cada una de las variedades que se podían encontrar y todos se las sabían, con características incluídas", explicó un profesor del Viñas.

Tras atender a las explicaciones de las mariscadoras, los jóvenes buscaron almejas y las almacenaron en los diferentes recipientes de recolección para, posteriormente, acudir a la lonja de Campelo, donde pudieron conocer el funcionamiento de la compraventa a través de una demostración.

Así, los escolares obtuvieron de primera mano una experiencia diferente y obtener un conocimiento "que no sale en los libros de texto" pero les permite adquirir un nivel de cultura en una rama particular.

El programa "Educándonos en Poio" puso, de este modo, punto y final a esta iniciación y se reiniciará el próximo curso con nuevos proyectos.