Aplicar a los 350 metros de la rúa do Gorgullón, entre la avenida da Estación y la rotonda de Eduardo Pondal, un tratamiento de carácter peatonal similar, por ejemplo, al de Michelena, donde es posible circular para servicios y residentes pero no se permite aparcar salvo para carga y descarga y otras paradas breves. Es la filosofía que se desprende del proyecto presentado ayer por el Concello para remodelar esta calle, entrada urbana del Camiño Portugués.

Precisamente esta ruta se esgrime como argumento para justificar una actuación en la que se propone una plataforma única y con el sentido de la circulación opuesto al actual, de modo que los coches solo tengan que entrar en el vial para servicio interno.

El concejal de Obras e Mobilidade Demetrio Gómez explicó que el proyecto aún debe ser analizado por los vecinos de la asociación Eduardo Pondal (el día 15 a las 20.30 horas en el local social de O Gorgullón) y su presupuesto es de 1.554.955 euros, que podría encajar en los fondos europeos DUSI, cuando lleguen. Aunque el diseño técnico aún acaba de llegar a las manos municipales, el gobierno local confía en poder comenzar las obras antes de que concluya el año.

A la hora de diseñar la reforma, los técnicos se encontraron con una serie de dificultades derivadas de las características de la calle, pues a un lado abundan las entradas de garaje, y al otro el perfil es muy quebrado por la falta de edificaciones en algunos tramos.

La actuación prevista, subrayó ayer el concejal Demetrio Gómez, cumple la función de extender el modelo urbano al borde de la ciudad y difundirlo entre los peregrinos que realizan la ruta jacobea portuguesa. Entre las principales características destaca la aplicación de la plataforma única con el tránsito limitado a residentes, comercio y servicios, sin estacionamientos

Además, se invertirá el sentido de circulación y dos de sus vías transversales -A Moa y Travesía Eduardo Pondal - quedan en dirección de subida hacia esta última avenida. La tercera transversal, la rúa do Muiño, se peatonalizará en su totalidad dada su pendiente, que se salvará con escaleras y una rampa en zigzag.

El Camino de Santiago quedará señalado con un color y pavimento diferenciados entre calzada y aceras y con luces led en el suelo, semejantes al casco histórico. Se renovarán el alumbrado, los servicios de agua, saneamiento y electricidad y está prevista la plantación de arbolado en algunos tramos. También se reordenará la plaza de entronque con la rúa da Estación y se modificará su conexión con la senda de Os Gafos.