El pleno de Sanxenxo ratificó ayer por mayoría las nuevas áreas y sueldos adjudicados a cada uno de los miembros del equipo de gobierno del bipartito. Con los votos a favor del PP y tres de los cuatro concejales de SAL, el ejecutivo municipal logró aprobar ambas cuestiones. Y precisamente la de Daniel Fernández, que mantiene la dedicación exclusiva y los 29.500 euros brutos anuales de sueldo pese a perder competencias en Infraestructuras, dio pie a debate.

La oposición, con voces del nacionalista David Otero y la concejal de SAL, Vanessa Rodríguez, criticó los emolumentos que recibirá Fernández, así como el hecho de que sea el único edil con dedicación exclusiva pese a abarcar menos áreas. Para David Otero, "se está premiando el servicio determinante para promover el cambio de gobierno". "Algunos fueron más protagonistas y otros actuaron desde la sombra", explicó Otero durante su turno de palabra en el pleno extraordinario.

Según el líder del BNG, "esta opinión" ya tiene "poso en la calle" debido a la "obviedad" que supone. Mientras, con respecto al "desdoblamiento de concejalías", Otero destacó que "es normal" debido a que "la numeración de ediles que forman el gobierno es elevada", lo que equivale también a una "reordenación de salarios".

Por su parte, la concejal de SAL que no aceptó el pacto de gobierno con el PP, Vanessa Rodríguez, recalcó que "por fin las matemáticas" del PP estaban "bien hechas", ya que durante el tiempo de gobierno de su partido, los populares se habían dedicado a ofrecer unos costes de gobierno que no correspondían con la realidad.

Asimismo, Rodríguez destacó que le llamaba "la atención" el hecho de que un concejal "que pierde una de sus dos áreas, posiblemente la que más tiempo le ocupe, como es la de Planficación y Gestión Urbanística, conserve el sueldo y sea el único con dedicación exclusiva", en referencia a Daniel Fernández, que a partir de ahora solo Infraestructuras.

Precisamente su otra área, la de Urbanismo, recayó en María Deza, que como nueva portavoz destacó que pese a las críticas "la rebaja del coste del gobierno es evidente, ya que es de 30.000 euros". Deza explicó que la parcela de Infraestructuras, supone "un coste y trabajo superior", mientras que también destacó que existen puestos "importantes" que no tendrán retribución pese a que "su dedicación es elevada", en relación a Medio Ambiente, Servicios y Promoción Económica.