Han cambiado su nombre, pero siguen siendo los exámenes para poder acceder a una carrera universitaria. La tradicional Selectividad comenzó ayer el primero de tres días durante los cuales se celebrarán las pruebas de Avaliación do Bacharelato para o Acceso á Universidade, ABAU, que, en el caso de Pontevedra, convocan en el campus a más de un millar de estudiantes, 1.023.

Los chavales se reparten entre la Facultade de Ciencias Sociais, 566, y la Escola de Forestais, 457, donde pasaron, aseguraban ayer, uno de los días con más nervios de sus vidas. Algo que, pese al paso de los años, no cambia, generación tras generación.

Muchos de ellos tienen claro ya qué quieren estudiar, mientras que otros todavía barajan varias opciones y supeditan esta decisión a la nota que consigan entre la media entre el Bachillerato y la ABAU, contando la primera un 60 por ciento y la segunda un 40.

El primero de los exámenes fue el de Lengua Castellana y Literatura, al que siguió, tras un descanso de media hora, el de Historia de España. Ya por la tarde, los estudiantes afrontaron las pruebas de Lingua e Literatura Galegas y Lengua Extranjera.

Las opciones de Lengua Castellana se movieron entre las adaptaciones de un editorial de La Vanguardia del pasado mes de febrero y un artículo de Emma Riverola de El Periódico. En el caso del primero, opción A, se abordó el auge de la xenofobia y el populismo en la Unión Europea en un artículo centrado en la crisis y el drama humanitario de los refugiados.

En la opción B los jóvenes se enfrentaron a las claves del sexismo y la discriminación, sobre los que tuvieron que dar su opinión. El texto se centraba en una decisión empresarial que costó el empleo a una mujer inglesa por negarse a vestir tacones en su trabajo, una cuestión que llegará al parlamento británico para ser debatida.

En cuanto a Historia de España, una de las asignaturas más temidas por los estudiantes, según manifestaban ayer en los pasillos entre descanso y descanso, la opción A tuvo como temática la dictadura española, centrada en la evolución de la oposición, tanto la variedad de formas empleadas como los diferentes sectores y organizaciones implicados.

Por su parte, la opción B se refirió a una serie de documentos a través de los cuales los examinados debían componer un texto sobre la crisis de la Restauración abierta a partir de 1898. En él, tenían que incluir cuestiones como las demandas sociales y políticas, los problemas bélicos en Marruecos y el papel de los militares que culminó con el pronunciamiento de Primero de Rivera como final del régimen constitucional.

Los pasillos y el exterior de las facultades eran ayer un auténtico hervidero de estudiantes. Fueron pocos los que aprovecharon el descanso de dos horas de mediodía, entre las 13.30 y las 15.30 para ir a sus casas familiares a estudiar, por lo que, en este caso, no hubo duda y la opción del bocadillo fue la más elegida. El buen día ayudó mucho a decidir.

Internet y papel

El hashtag #ABAU17 fue el que unió los comentarios relativos a las pruebas en la red social Twitter. Y un año más, y pese a que las nuevas tecnologías mandan, el papel se impuso a la hora de estudiar de los jóvenes, que, apuntes en mano, tiraron de folios y rotuladores para dar un último repaso a las materias que les permitirán acceder a los estudios de sus sueños.

La materias troncales de modalidad y de opción serán las protagonistas hoy: Matemáticas, Latín, Dibujo Técnico, Física, Geografía, Química y Griego, entre otras.

Blanca Expósito | IES Sánchez Cantón

"El más difícil será el de Física. Quiero estudiar Ingeniería Electrónica"

Blanca Expósito, estudiante del IES Sánchez Cantón, hace un balance positivo de su primer día de exámenes. En su opinión, la prueba más difícil a la que se tendrá que enfrentar será la de Física, esta tarde. Quiere estudiar Ingeniería Electrónica en Madrid, una carrera que el año pasado tuvo una nota de corte de 10,2.

Daniel Quintillán | IES Poio

"Historia es difícil porque requiere una visión global sobre todo"

Para Daniel Quintillán, del IES de Poio, el examen de Historia de España es el de mayor complicación porque requiere una "visión global sobre todo". En su caso, cuenta con una nota alta en el Bachillerato, de un 8,9, lo que le facilitará mucho la media final con la ABAU. Quiere estudiar Ingeniería Informática.

Lucía Agras | IES de Vilalonga

"Estudiaré Filosofía, muy importante para formar el criterio de las personas"

El examen de Historia de España es el que considera más complicado, "porque son muchos temas y muy largos". Esta joven de Portonovo quiere estudiar Filosofía en Santiago de Compostela. "Creo que es muy importante para la formación del criterio de las personas", asegura al respecto.

Sara Rodríguez | IES A Xunqueira II

"Quiero estudiar Matemáticas, que el curso pasado se cerró en un 8,9"

La estudiante de A Xunqueira II está segura de que no va a conseguir una nota muy elevada. Su idea es estudiar Matemáticas en Santiago, una carrera que el curso pasado tuvo una nota de corte de 8,9 sobre 14. Para preparar los exámenes optó por dedicarse por la mañana a una materia y por la tarde a otra.

José Manuel Gómez | IES Valle-Inclán

"Estudiaré Farmacia y, si no entro por la nota, Óptica"

En el caso del estudiante del IES Valle-Inclán, el examen de Historia fue de los que mejor le salieron "porque fue de lo último que nos examinaron en clase". Sus opciones de carrera universitaria son Farmacia y Óptica. Para la primera, el curso que ha pasado se necesitaba un 9,4 y para la segunda algo más de un 8.