El Pazo de Mugartegui, sede de Rías Baixas, fue escenario ayer de la primera de las dos reuniones de trabajo que seis importadores estadounidenses mantendrán con 24 bodegas de la denominación de origen. "Esta iniciativa se desarrolla por primera vez", destacan los organizadores.

Trece empresas participaron en los primeros encuentros y hoy se espera a las 11 restantes. Esta actividad, añaden las mismas fuentes, se encuadra dentro de una misión inversa en la que los importadores "tienen oportunidad de conocer in situ el territorio y la variedad de los vinos de Rías Baixas", catarlos y tratar directamente con los bodegueros. El objetivo es extender el mercado estadounidense, con muchas posibilidades para los caldos Rías Baixas. Así, casi la mitad de las bodegas que participan en las reuniones no exporta a EEUU.