El número de niños que se realizaron la prueba de cribado en el marco del plan gallego para la detección precoz de la hipoacusia neonatal fue aumentando de forma progresiva y de forma paralela a la incorporación de los diferentes hospitales y maternidades privadas. Según el último informe emitido por el programa, en 2016 se revisaron más de dos mil recién nacidos en el área sanitaria, 1.500 en el área de Pontevedra y medio millar en O Salnés.

El grado de participación en el plan alcanzó un porcentaje superior al objetivo fijado, de forma que en la Estrutura de Xestión Integrada de Pontevedra y O Salnés se logró la colaboración del 100% de la muestra.

Desde la Consellería de Sanidade destacan que, tras su inicio en el año 2002 y hasta diciembre de 2016 fueron revisados más de 263.000 niños en Galicia gracias a la puesta en marcha del plan de sordera neonatal, que en el año 2005 estaba ya implantado en los 14 hospitales del Sergas y que a partir del año 2007 fue incorporando a las maternidades privadas a través de convenios de colaboración.

En Pontevedra, la cifra que se maneja es a partir de 2003 y hasta diciembre de 2016. Desde entonces se han revisado 23.600 niños en el área de la capital y unos 7.000 en O Salnés.

Tras la realización de la prueba de cribado, aquellos niños que no la superan satisfactoriamente (algo que puede ser debido a la presencia de hipoacusia o a otros facores temporales como un sistema auditivo todavía inmaduro) son derivados a las unidades de diagnóstico y tratamiento de los hospitales de la red pública con el fin de confirmar o descartar la presencia de sordera. La detección precoz permite iniciar antes de los seis meses un tratamiento médico o quirúrgico que busca la rehabilitación protésica y foniátrica buscando el mayor beneficio para el niño.